Los tres focos en aves criollas y gallos de pelea ubicados en los estados de Jalisco y México ya fueron controlados.
El pasado 17 de abril de 2019, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la recurrencia del virus altamente patógeno de influenza aviar H7N3, enfermedad dentro de la lista de la entidad, en tres diferentes focos. La influenza aviar se determinó mediante pruebas de diagnóstico de laboratorio avanzadas.
Los dos primeros focos se localizaron en Lagos de Moreno, Jalisco, en gallos de pelea y aves criollas de traspatio. En el primero, hubo 400 aves muertas y 1,225 eliminadas y, en el segundo, 120 muertas y 492 eliminadas. En ambos casos, debido a la alta mortalidad se impuso la cuarentena y se hicieron las labores de despoblación, limpieza y desinfección.
En el tercer foco, ubicado en el estado de México, murieron 230 aves criollas de traspatio y se eliminaron las 60 restantes, en cuyo caso se siguieron los mismos lineamientos que en los dos focos anteriores.
Los estados en los que se localizaron los focos corresponden, según se describe en la notificación a la OIE, a la región de escasa prevalencia en la que se aplica la vacuna contra el virus de la influenza aviar H7N3, previa autorización del Senasica.
De entre las medidas implementadas se encuentra la restricción de movimientos en el interior del país, vigilancia fuera y dentro de la zona de contención o protección, cuarentena, eliminación de canales, subproductos y desechos, y el sacrificio sanitario, entre otras.