La autoridad sanitaria ICA confirmó un nuevo caso en el departamento del Casanare, al oriente del país, en otra explotación de traspatio.
El número de episodios de enfermedad de Newcastle en Colombia podría superar la treintena en lo que resta del año, pues el gubernamental Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ratificó otro brote en un nuevo departamento en esta nación andina.
Se trata de una explotación de traspatio en la zona rural del municipio de Yopal, capital del departamento de Casanare, en la Orinoquía colombiana (Llanos Orientales), la amplia llanura que comparte este país con su vecina Venezuela. El caso se registró en la vereda La Unión.
De acuerdo con el reporte oficial del ICA, “la situación se controló por la rápida gestión de la entidad y por el trabajo en equipo con los productores. Justamente fue uno de ellos quien indicó que sus aves presentaban tos, dificultad y ruidos en su sistema respiratorio, anorexia, diarrea, baja en la producción de huevos y que de 230 aves, ya habían muerto 70”.
Después de la notificación hecha por el productor, funcionarios del ICA inspeccionaron el predio y tomaron las muestras que fueron enviadas al Laboratorio Nacional de Diagnóstico Veterinario, las cuales, en menos de 48 horas, entregaron un resultado positivo al virus de Newcastle de alta virulencia.
El brote controlado en Casanare se suma a otros que en más de una veintena ya fueron detectados en traspatios, atendidos con éxito y en el siguiente orden, en los últimos meses en los departamentos de Cundinamarca, Meta, Tolima, Caquetá y Antioquia.
En dichos casos, el ICA, junto con técnicos de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), activa de manera inmediata la cuarentena del predio, la restricción de movilización, limpieza, desinfección y la vacunación de las aves ubicadas a un kilómetro a la redonda.
Jorge Sosa, responsable Nacional Aviar de la Dirección Técnica de Sanidad Animal en el ICA, al ser consultado por Industria Avícola sobre este incremento de focos positivos, comentó que “obedece a que la población de traspatio, a pesar de que debería estar vacunada, no lo está en un porcentaje alto. Esto porque la vacuna no presenta ningún tipo de subsidio y el productor, quien tiene la obligación de aplicarla, no lo hace cuando tiene aves de traspatio o en cantidades menores a las 200 aves, arriesgando así su producción y sus ingresos económicos y también perpetuando la circulación viral en algunas zonas del país”.