Junto con las exigencias del mercado, principalmente en el bienestar animal, el diseño del equipo para la avicultura tiene que adaptarse. Conozca algunos de estos avances.
Para los productores de equipo, es un reto atender las necesidades de todos los mercados a la vez. “La gente joven cada vez es más verde, es más diferente. Se preocupan por el cuidado de la salud, y todas esas cosas van con la forma en que producimos huevo”, dijo Juan Carlos Tobón, director comercial de la región andina de Big Dutchman, en Colombia.
En el diseño de los nuevos equipos, se deben tener en cuenta el bienestar animal y otros aspectos, así como la mano de obra, que se ha complicado más a causa de la migración a zonas urbanas. Hay que hacer equipos más eficientes e integrales, explicó Tobón durante la pasada Cumbre Avícola Latinoamericana en Atlanta, Georgia.
A pesar de estar ubicado en una región con necesidades diferentes, el avicultor de Latinoamérica mira hacia Europa y Estados Unidos, a sistemas que empujan otras formas de producir huevos. “Es diferente, complicado, cómo ellos producen y cómo nosotros podemos producir en Latinoamérica”, sostuvo Tobón. En los últimos 10 años, los avicultores han tenido que producir productos alternativos para cada uno de los mercados, lo que ha implicado una revolución para los fabricantes de equipos, enfatizó.
Mejoras en equipos básicos
Hay cuatro diseños básicos de equipo para gallinas ponedoras:
- Jaulas piramidales: un concepto básico que hoy en día resurge por la fuerte presión del manejo de la gallinaza o por problemas de suministro de energía que impiden el uso de ambientes controlados. Al adquirir relevancia, se le han incorporado mejoras.
- Jaulas verticales: es quizás el sistema de alojamiento más común en Latinoamérica. En la actualidad, hay cambios en las medidas, con mayores alturas, más profundidad y más frente para el bienestar de las aves. También presentan mejores sistemas de agua y de bandas de huevo, que son más grandes para dar cabida a la producción del fin de semana. En las nuevas jaulas, las gallinas pueden estar bien de pie, sin que la cresta toque el techo; el aire pasa a mayor velocidad y tienen mejor iluminación.
Las jaulas enriquecidas o enriquecibles miden más o menos unos 120 cm de ancho por 70+ cm de profundidad, con separaciones que se quitan o se ponen, de acuerdo con la certificación que se tenga. Cuentan con zona para rascar, perchas y sistemas de agua y alimento. - Aves en piso: es uno de los sistemas que más presiona al mercado latinoamericano. Funciona muy bien y, actualmente, puede estar 100% automatizado. Las gallinas en el día están en las áreas libres o pueden tener acceso al exterior y en la noche regresar para dormir en el slat, en la parte superior, que les da seguridad. Cuentan con un área de rascado de día. La preocupación de que haya muchos huevos en piso se soluciona con automatización. Son galpones muy fáciles de manejar.
- Aviarios: para usar este tipo de sistema, hay que empezar desde la crianza, para evitar problemas de manejo, pues hay que enseñar al ave a brincar, volar, utilizar las plantas para subir y bajar. El galpón de cría es una escuela para llegar al aviario. El aviario cuenta con sistema de agua, recolección de huevos, sistema de alimento y perchas, en función del tipo de certificación que se tenga.
Nuevos diseños en otros equipos
Aparte de las jaulas, en el diseño de otros equipos se busca la eficiencia que resulte en rentabilidad para el productor. El hecho de que pasen los años y el huevo tenga el mismo precio se debe a las mejoras en las tecnologías y estas no son la excepción:
- Iluminación
En ambientes controlados, hay mejoras en la iluminación para adaptarse a las curvas del ciclo biológico de las aves. Estos sistemas son capaces de crear el amanecer, atardecer y anochecer para que el ave cumpla su ciclo biológico artificialmente.
En cuanto a la colorimetría, hay aves que genéticamente reaccionan al color ámbar (colores cálidos o amarillos) en producción o el verde azul en la crianza. “Hay muchas alternativas para escoger, pero creo que las genéticas se han ido moldeando a la colorimetría”, explicó Tobón.
Antes era común en las jaulas que casi no hubiera sistemas de iluminación o eran insuficientes en cuanto a los espectros lumínicos, por lo que realmente las aves tenían producciones muy variables. Hoy, ya se puede llegar a puntos específicos con luces que solamente iluminan el comedero, por ejemplo. Lo mismo ocurre en los galpones de piso, pues la sombra que se genera propicia huevo de piso, por lo que hay iluminaciones especiales para estos casos.
- Ventilación de velocidad variable
La velocidad variable es algo interesante que se presenta ahora. En los extractores, se busca que haya ahorro de energía debido al gasto que produce encender y apagar el equipo en ciclos. La velocidad variable implica un extractor con capacidad de variar su velocidad entre el 50% y el 100%.
Con la velocidad variable, el equipo siempre está en funciones y lo que se logra es que, en las noches o en los días en que no hace calor, el sistema de ambiente controlado trabaja mucho más tranquilo. Estos extractores se prenden a un nivel más suave y mantienen el declive de la temperatura.
- Puertas
Las puertas constituyen otro diseño interesante que solo en países como Brasil, Chile o México se usa. Tobón se refiere a la conocida como “dog house” que tienen los galpones de ambiente controlado, que casi no existen en Latinoamérica.
Las puertas generan presión dentro del galpón y velocidad. De esta forma, el aire llega mucho más adentro del galpón. Además, con estos sistemas se frena la humedad de los paneles evaporativos.
- Recolección y conteo de huevos
En los modernos sistemas de recolección de huevos, el software que hay en el mercado trabaja con unos presionadores automáticos y con contadores de unidades. Estos hacen que el flujo de huevos sea mucho más equilibrado, para que la clasificadora siempre esté del 90% al 92% y no menos. Si para la empresa es importante la trazabilidad del huevo por requisitos de los supermercados, el software entiende de dónde tiene que ir obteniendo los huevos y a qué velocidad, para clasificarlos. Cuando el flujo es uniforme, los contadores de huevo funcionan mejor.
- Básculas de aves
Es importante monitorear el peso de las pollitas y las ponedoras. Un ave que baja de peso no va a tener buena producción. Es necesario saber diariamente cuánto pesan las aves mediante básculas de fácil acceso para ellas, y así después poder tomar decisiones.
- Control de agua y dosificación
Son muy importantes los sistemas de agua que hoy en día ya cuentan con filtros, manómetros, dosificadores y medicadores. El dosificador administra exactamente lo que se necesita y no se pierde producto.
- Control digital remoto
Hoy se puede tener información de la compañía en el celular y trabajar con los veterinarios o galponeros de forma remota.
Se puede saber la descripción completa de la producción, si los aparatos están prendidos, si las aves consumieron mucha o poca agua, y controlar las situaciones mediante alarmas. Se pueden mandar señales a los celulares a diferentes niveles administrativos, hasta que alguien conteste y resuelva la incidencia.