Operarios avícolas temen perder condiciones laborales

Trabajadores de una planta de beneficio aviar en Argentina desconfían de la conveniencia de algunas medidas destinadas a disminuir el riesgo de contagios por el COVID-19.

El conflicto se viene presentando en uno de los frigoríficos de la mayor procesadora de carne de pollo en Argentina, Granja Tres Arroyos, ubicado en la localidad de Concepción del Uruguay, en la norteña provincia de Entre Ríos, la región de mayor producción avícola en este país austral.

La información fue dada a conocer por la agencia noticiosa APF Digital, medio que citó al delegado de los operarios, Maximiliano Zalazar, quien indicó que “se encuentran realizando asambleas para resistir un cambio de esquema que perjudica al personal de la firma”, por lo que considera un cambio en las condiciones laborales previamente pactadas en momentos en que se vive la emergencia global por el coronavirus COVID-19.

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“El convenio que nos enmarca establece que debemos trabajar nueve horas diarias de lunes a viernes. Por ejemplo, en el sector de faena nos dividimos en dos grupos de 300 trabajadores que se desempeñan en dos turnos. Ahora, con la idea que no trabajemos tan amontonados, con esa excusa, propusieron modificar el esquema laboral”, señaló.

En síntesis, la empresa les propone que en lugar de dos turnos de 300 personas se hagan tres de 200 cada uno, “y que trabajemos siete horas en lugar de nueve. Es decir, se faena la misma cantidad, pero nos pagarían dos horas menos cuando el convenio no permite que haya una reducción salarial”, criticó Zalazar.

El cable noticioso termina señalando que este inconveniente se presenta solo en esta planta de Concepción del Uruguay, y que en otras factorías de Granja Tres Arroyos se viene implementando en los últimos días. “Vamos a seguir dando batalla y realizando las asambleas que hagan falta para mantener lo que nos corresponde en función de lo que determinan las leyes laborales y el convenio”, advirtió el representante de los trabajadores.

Esta resistencia no cuenta con el apoyo del tradicional Sindicato de la Alimentación de Argentina, país donde se vive la segunda semana de cuarentena general.

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