El gigante asiático ya absorbe más del 25 por ciento de estas exportaciones, que se hacen desde 20 frigoríficos argentinos autorizados.
Roberto Domenech, titular del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), gremio avícola productor de pollo en Argentina, informó que sus afiliados esperan sumar 260,000 toneladas en exportaciones de carne aviar al cierre de 2019. Por este volumen, los ingresos para estos agroempresarios argentinos serían de US$520 millones.
Las declaraciones fueron entregadas a la revista La Nueva. “Ahora vemos que están mejorando los precios internacionales que, en el caso del pollo, estuvieron muy complicados. Dentro de eso, es importante que podamos tener una mayor cantidad de exportadores. Este mes llegó la habilitación de seis nuevas plantas avícolas para exportar a China, para totalizar 20 frigoríficos. Los 14 que estaban disponibles trabajan con China, que es el principal destino de nuestras exportaciones, con casi el 25 por ciento”, sostuvo Domenech.
El anunciado crecimiento en estas exportaciones representaría un alza en volumen de 30,000 toneladas y US$60 millones más en precio, con respecto a lo alcanzado en 2018 (230,000 t y US$460 millones). Pese a este comportamiento positivo, es pálido reflejo de lo que sucedió hace menos de una década: “El sector llegó a exportar alrededor de 800,000 toneladas por año entre 2011 y 2012, pero luego cayó a las 300,000 t”.
Continuó explicando el dirigente gremial que, “para hacer una avicultura previsible y estable, el mercado interno debe tener una participación en la exportación. Exportamos el 14 o 15 por ciento y tenemos una aspiración de poder llegar al 25 por ciento, pero con un mercado con un consumo tan alto como el que tenemos, que se torna inelástico si no tenemos el beneficio de otra cadena cárnica, cuando sobra pollo la única manera de ajustar las producciones y el consumo es con precio”.
El sector avícola argentino debe una retención tributaria de 3 pesos por cada dólar exportado, lo que equivale a 7 centavos de dólar. En esta nación se producen 67 millones de pollos al mes, para un consumo per cápita real de 43 a 45 kilos, “ya que de 8 a 9 kilos se van a la exportación”.
Finalmente, Domenech confesó que “ahora estamos, por lo menos, cinco años atrasados en inversiones tecnológicas. Hay que tener en cuenta que este es un sector que demanda una inversión permanente, que empuja a la mejora genética y a las investigaciones sobre alimento balanceado. Hay que estar encima”.
En producción de pollo en 2018, Argentina ocupó el quinto puesto en Latinoamérica, según la base de datos de empresas líderes de WATTAgNet. Mientras tanto, en consumo de pollo, los argentinos ocuparon en 2018 el quinto puesto en Latinoamérica, bajando tres escalafones respecto al 2017.