Fueron tres instalaciones integradas en la localidad de San Miguel de Monte (provincia de Buenos Aires), cada una con capacidad para levantar 150,000 pollos.
Felipe Carlevaro, secretario de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollo (Capip), confirmó que tres granjas integradas que prestaban sus servicios a la firma Agrosol S.A. (perteneciente al grupo empresarial Soldatti) suspendieron sus operaciones recientemente. Y al parecer vienen más al servicio de otras empresas.
El representante gremial aseguró que esta noticia hace parte de una tendencia que podría verse acentuada por “el interés de los frigoríficos por castigar con suspensión o no renovación de contratos a los productores integrados que están pidiendo respeto a lo pactado o una mejora en el precio reconocido por los gastos que han aumentado”.
La Capip, según Carlevaro, representa formalmente desde hace tres años a 480 avicultores integrados de las dos principales provincias avícolas de Argentina: Buenos Aires y Entre Ríos (norte). De acuerdo con el propio Ministerio de Producción y Trabajo y el Índice de Costos de Producción de Pollo Parrillero en Sistemas Integrados, los gastos para estos granjeros subieron en el último año 80.7 por ciento en la provincia de Buenos Aires, así como 69.8 por ciento en Entre Ríos.
“Esos son los últimos datos de febrero que se conocieron en marzo, pero a nosotros solamente nos subieron los frigoríficos un 25 por ciento lo que nos pagan por cada pollo”, se quejó. A la par con lo anterior, denunció que “las empresas presionan de distintas formas a los integrados para que, a pesar de todo, sigan produciendo a pérdida. Por ejemplo, les dicen que si cierran, pierden todas sus inversiones porque se les dañarían los equipos por óxido y plagas”.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas también había metido basa en este conflictivo tema. En julio de 2016, publicó un completo informe de la cadena de valor en carne aviar en el cual ya concluía que, “en el ámbito institucional, es relevante destacar la necesidad de promover mayor transparencia entre los eslabones de la cadena productiva a través de la formalización contractual y establecimientos de precios de referencia para la actividad de engorde”.
Carlevaro compartió con Industria Avícola un audio que atribuye a una conversación entre dos recorredores (encargados por parte de los frigoríficos para visitar las granjas y vigilar la crianza de los pollos) que hablan de granjeros “echados por sublevados y por instigar, que van a echar a otros que tienen pollos todavía”.
Puntualiza el representante de los integrados que “estos últimos se encuentran muy alborotados por esto que está sucediendo: si tratan de reunirse para conversar con la empresa, no los reciben, y la alternativa es quebrar”.