Será la proteína animal de ese país que más crecerá en volúmenes exportados durante los próximos 10 años, llegando muy cerca de las 5.5 millones de toneladas anuales.
Brasil no perderá su primer lugar como exportador mundial de carne de pollo y derivados en la siguiente década, según las más recientes proyecciones dadas a conocer por el Ministerio de Agricultura del gigante suramericano, las cuales también dieron un pronóstico positivo para el resto de las proteínas animales y diversos alimentos de origen vegetal.
De acuerdo con información suministrada por la agencia Reuters, la mencionada cartera “proyecta un avance de casi el 30% en la producción de carne de cerdo y pollo, además de un aumento del 16% para la carne de res. También se espera que las exportaciones crezcan, a pesar de la fuerte presión del mercado internacional”, con aumentos del 34.3% en los envíos de pollo y del 36.8% en los cerdos.
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En el global, la producción de todas las carnes aumentaría 23.8%, pasando de las actuales 28.2 millones de toneladas a 34.9 millones de toneladas. En pollo y sus derivados, el avance exportador sería de los vigentes 4 millones de toneladas a cerca de 5.5 millones de toneladas en 2030.
De otro lado, también crecerán significativamente y en el mismo lapso los cultivos y las exportaciones brasileñas de cereales, oleaginosas y otros vegetales de importancia estratégica para la agroindustria mundial. Se trataría de una producción de 318.3 millones de toneladas de grano versus las 250 millones de toneladas proyectadas para la cosecha de 2019-20, una cifra récord en el país que fue impulsada por el algodón, el maíz y la soja.
El área total sembrada por todos los cultivos comerciales sería en 10 años de 88.2 millones de hectáreas, de los cuales 76.4 millones corresponderían a granos. Con estas cifras, Brasil sería el proveedor del 52% de la soya exportada en el mundo, así como del 23.2% del maíz amarillo duro.