Maiceros suramericanos siguen ampliando su participación en el ávido mercado mexicano de granos para la agroindustria, acercándose al 5 por ciento de la demanda importada.
En un 66 por ciento crecería para la presente vigencia la importación de maíz amarillo duro brasileño a México, luego de pasar de menos de 300,000 toneladas en 2017 a las casi 500,000 toneladas que se espera sean ubicadas allí en el país norteamericano al cierre de 2018.
La proyección fue dada a conocer por Juan Pablo Rojas, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (Cnpamm) y publicada por el periódico Milenio. En el año 2016, las importaciones de este grano desde Brasil apenas llegaron a las 54,400 toneladas.
El mismo directivo gremial apuntó que desde la Argentina, el segundo exportador suramericano de este cereal, no se han concretado este año nuevos embarques, pese a que solamente en el mes de septiembre de 2017 los maiceros gauchos lograron ubicar en tierras mexicanas más de 67,000 toneladas.
“De Argentina todavía no se han puesto de acuerdo tanto los productores como los exportadores; aún no han encontrado el punto de equilibrio para generar esas importaciones”, dijo el presidente de la Cnpamm. No obstante el significativo repunte de ventas brasileñas, las importaciones mexicanas de maíz amarillo duro siguen siendo dominadas por los Estados Unidos, con cerca de 10 millones de toneladas anuales.