Pese a que la avicultura representa una cuarta parte de toda la producción agropecuaria canalera, sus empresarios se quejan por la fuerte competencia de las importaciones.
Luis Castroverde, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá (Anavip), presentó recientemente los datos consolidados de este sector económico durante la vigencia anterior, concluyendo que esta “industria sigue teniendo resultados positivos pese al nivel del contracción en lo que es la dinámica de la economía”.
Sus declaraciones fueron recogidas por Metro Libre, detallando que “la industria avícola panameña sigue liderando el sector agropecuario con un valor bruto de la producción de 25.7 por ciento y un valor económico de US$389.5 millones al cierre de 2018, superando las cifras del año anterior”.
Explicó el mismo medio que en 2017 el valor bruto se ubicó en 24.9 por ciento más, con un valor económico de US$370.7 millones. Según Anavip, en 2018 fueron sacrificadas 110 millones de aves y la producción de huevos fue de 704 millones. La ingesta promedio panameña al cierre del año pasado fue de 93 libras (42 kilos) y el consumo de huevos fue de 169 huevos.
El escalafón de las cuatro primeras regiones avícolas está conformado por Panamá Oeste, Panamá Este, Veraguas y Coclé. Desde Panamá se realizan exportaciones de huevo fértil a vecinos del Caribe, que el año pasado sumaron US$6.9 millones (contra US$5.2 millones en 2017).
Castroverde se quejó de que, “pese los resultados positivos de la industria, nuestra balanza comercial sigue siendo marcadamente deficitaria por la falta de reciprocidad en el intercambio que se da con nuestro más importante socio comercial (EE. UU.). Aprovechan el libre acceso de sus productos avícolas al mercado panameño que, aunque no sobrepasan el 1 por ciento de la producción nacional, mantienen una tendencia creciente y se han convertido en muchos casos en una competencia desleal para el producto panameño”.