Desde la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), que reúne a la gremial avícola Fenavi, se afirma que abrir el mercado del gigante asiático es clave para la avicultura nacional.
“Esperamos que este año el mercado de China sea una prioridad para el presidente Iván Duque y sus ministros. Si llega a haber un viaje de Duque allá, pues sería decisivo en el caso de la proteína de origen animal, como el pollo y el cerdo nacional”, comentó el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, al diario económico bogotano Portafolio.
Además de la gestión gubernamental para lograr tan anhelada apertura comercial, Bedoya —quien fuera la década pasada presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi)— destacó como avance para alcanzarla “la despolitización que ya se cumplió en materia de nombramientos, en casi todas las agencias sectoriales, y ahora hay que pasar a la entrega de resultados”.
En concreto, se refiere al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), autoridad sanitaria colombiana. “El ICA tiene un enorme reto adicional a lo de los trámites que ha venido buscando agilizar y la facilitación de los negocios, no solo a nivel doméstico, sino también para el tema de las exportaciones, que yo creo que es el otro gran reto que tiene el país. Más allá de los vaivenes de la tasa de cambio, indudablemente lo de aprovechar más los acuerdos comerciales es un reto importante”.
En este mismo sentido, añadió su preocupación general por “la protección fito y zoosanitaria. Y así como se dio el tema de la aftosa, también viene el de los planes de sanidad en materia de las frutas, lo que pueda pasar en peste porcina, el caso de Newcastle en la avicultura, lo que siga ocurriendo con los palmicultores y muchos otros. La aparición del fenómeno El Niño y las altas temperaturas pueden traducirse en algunos casos en temas de carácter fito y zoosanitario”.
Por último, sobre el relativamente pobre desempeño del agro en la pasada vigencia, se espera que el PIB agropecuario colombiano cierre el 2018 con un crecimiento de 2.4 por ciento, muy lejano del 4.9 por ciento del 2017.
“Para 2019, yo me iría por una figura un tanto conservadora. Lo importante del comportamiento del PIB agropecuario de este año es que sea un sinónimo de la rentabilidad sectorial. Si se vuelve a repetir un crecimiento similar al 2018, lo importante es que la gente esté teniendo ingresos, porque eso es lo que necesitan los productores del campo colombiano”, apuntó.