Puerto Rico lucha por continuar con peleas de gallos

Las peleas de gallos serán ilegales a partir del 20 de diciembre en la isla, según una decisión del Congreso de Estados Unidos, pero líderes políticos boricuas reclaman que no entre en vigor.

A solo días de que la prohibición de las peleas de gallos entre en vigor en todos los territorios de Estados Unidos, líderes políticos de Puerto Rico siguen con esperanzas de que se detenga o se posponga la implementación de la ley.

“Esto es una industria que representa más de US$18 millones en nuestra economía y también más de 27,000 empleos directos e indirectos en la isla”, dijo al medio radial estadounidense NPR Jenniffer González, comisionada residente de Puerto Rico en Washington D.C., un puesto de congresista en la Cámara de Representantes de Estados Unidos con voz, pero sin voto.

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Según González, la isla lleva 13 años en una recesión económica y está en un proceso de renegociación de miles de millones de dólares en deuda, por lo que la prohibición afectaría no solo a los que poseen gallos de pelea, sino a los proveedores de granos, los manufactureros de jaulas, los veterinarios y más. En la isla hay unos 60 coliseos gallísticos, como se les conoce localmente a los espacios donde ocurren las peleas de gallos.

La prohibición de las peleas de gallo se aprobó en el Congreso estadounidense el año pasado como enmienda en la ley conocida como “Farm Bill”, pero se dio un año para la transición, el cual se cumple el 20 de diciembre. Los congresistas que propusieron el cambio sostienen que las peleas de gallos ya son ilegales en los 50 estados de Estados Unidos, por lo que debe aplicarse la misma regla en todos los territorios.

La organización estadounidense U.S. Humane Society es la que estuvo detrás de la prohibición cabildeando en el Congreso, pues entienden que se trata de crueldad animal.

Johnny Ríos, un gallero puertorriqueño con más de 50 años en las peleas de gallos, dijo a NPR que, tras la prohibición, lo más posible es que continúen con las peleas de forma ilegal. “La mayoría de la gente, la mayoría de los galleros, los verdaderos, van a continuar con las peleas”, afirmó.

Protestas contra la prohibición y reclamo al Congreso

Con el propósito de continuar con la presión para que no se prohíban las peleas de gallos, un grupo de galleros veteranos de guerra realizó una protesta el 7 de diciembre en las oficinas del albergue de animales The Humane Society of Puerto Rico en Guaynabo. Aunque querían entregarles algunos animales para que la organización se hiciera cargo de ellos, ningún empleado los recibió, según reportó el periódico puertorriqueño El Nuevo Día.

“Reitero mi rechazo a la prohibición de las peleas de gallo. Junto a los delegados de los demás territorios, trabajamos para que esta enmienda no se dé, pero este es el retrato más burdo de ser colonia; sin senadores electos por Puerto Rico ni mucho menos una delegación en la Cámara con voto”, escribió González en su cuenta de Twitter (@RepJenniffer).


Por su parte, el senador puertorriqueño José Luis Dalmau explicó en la emisora radial WKAQ que la ley sería difícil de implementar “si los galleros no interfieren con el comercio interestatal”, es decir, “si no se usan computadoras, tarjetas de crédito, si no se usan cosas de afuera para las peleas de gallo, probablemente las peleas puedan seguir”.

Dalmau sostuvo que la prohibición representaría un problema para el gobierno de Estados Unidos en la medida en que muchos galleros poseen préstamos federales, por lo que no podrían pagarlos si no tienen empleo. Por eso, presentó un proyecto de ley en Puerto Rico para pedir al Congreso federal una prórroga en la implementación de la prohibición.

“No sé qué van a hacer con un millón de aves (tras la prohibición). Las aves pelean por naturaleza, son aves de combate… Matarlas sería más cruel”, agregó.

Guam se hará de la vista larga

De otro lado, los senadores de Guam —uno de los territorios no incorporados de Estados Unidos donde también se prohibirán las peleas de gallos— anunciaron que hacer cumplir la ley será su “más baja prioridad”, según reportó The Guam Daily Post.

“Nunca se recibió ninguna participación del pueblo de Guam. Como resultado, la Legislatura de Guam aprobó una enmienda que haría que el gasto de fondos locales para hacer cumplir este mandato no financiado sea la prioridad más baja para el gobierno de Guam”, se anunció en agosto a través de la oficina de la presidenta de la Legislatura de Guam, Tina Muña Barnes.

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