¿Qué está pasando con la avicultura en Brasil? ¿Qué cambios se han implementado? ¿Cómo ven el futuro después del COVID-19? El presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) nos da las respuestas.
Como en otras partes del mundo, la industria avícola brasileña ha tenido mucho cuidado en torno a su proceder en medio de la pandemia de COVID-19.
Acostumbrados a cuidar la bioseguridad, ahora los procedimientos se repiten varias veces, dijo el presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Ricardo Santin, en una entrevista con Industria Avícola.
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(Video: Benjamín Ruiz)
La avicultura va muy bien porque se ha llegado a un equilibrio, consideró el también vicepresidente del International Poultry Council (IPC). Esto se debe a que se redujo ligeramente la producción para compensar por la disminución del pollo del sector horeca. Además, el consumo de huevo presentó un aumento por ser la proteína más barata.
Santin habló sobre el cierre de plantas, que han sido muy pocas. Hoy en día, en Rio Grande do Sul ya no ha plantas cerradas. Las dos que siguen cerradas trabajan para volver a abrir, explicó. Estos cierres momentáneos son insignificantes frente a las más de 400 plantas de faena entre bovinos, cerdos y aves del sistema de inspección federal.
El titular de la ABPA aseguró que para finales de año la industria se va a recuperar. Volverá más fuerte porque se ha demostrado al mundo que se garantiza la salud de la gente y los productos.