Productor colombiano asegura que este material supera de lejos la viruta de madera y la cascarilla de arroz.
Unibol S.A., empresa colombiana con sede en la ciudad caribeña de Barranquilla, provee desde hace 20 años de viruta de papel kraft (o de estraza) a las principales firmas avícolas en este país suramericano, como Mac Pollo, Bucanero, Incubadora Santander y Pollo Andino.
De acuerdo con Rafael Caicedo, directivo de esta línea dentro de Unibol (que tiene otros negocios como la producción de papel higiénico, bolsas de papel para el comercio detallista y empaque de productos agrícolas para exportación), gracias a la positiva experiencia de este producto en la avicultura colombiana, venderán próximamente viruta de papel kraft en Panamá, Costa Rica y Ecuador.
Rafael Caicedo, de Unibol, en el Congreso Nacional Avícola de Colombia. El papel kraft en virutas sirve como sustrato para camas avícolas, con la ventaja sobre otros papeles como el periódico impreso por ser libre de químicos y tintas con rastros de plomo. | Foto de Alexander Barajas
“La viruta de papel kraft tiene grandes ventajas frente a otros sustratos tradicionales para las camas de las granjas avícolas. Según nos lo han manifestado veterinarios de nuestros clientes, es más biodegradable y se integra mejor a la gallinaza o pollinaza. Además, su textura y contacto con las patas de las aves parece que las tranquiliza y las estimula para que se alimenten”, afirmó el empresario a Industria Avícola.
Las camas con viruta de papel kraft se usan en Colombia para los galpones o casetas de pollos de engorde y en los de levante de pollitas en las primeras 12 semanas de vida antes de pasar a los sistemas de jaula para la producción comercial de huevo. De acuerdo con la explicación de Caicedo, la viruta de papel kraft reduce la morbilidad en afectaciones como la pododermatitis.
Agregó que “tiene la ventaja de ser un producto hecho con materiales reciclados. Eso constituye un plus adicional para los objetivos de sostenibilidad de las empresas avícolas, desde el punto de vista ambiental y social, pues compramos cartón recogido por cooperativas de recuperadores en todo el país”.
Unibol procesa mensualmente dos mil toneladas de cartón recuperado, de las cuales se destina una parte para producir las 150 toneladas de viruta de papel kraft que vende a la avicultura comercial, en un monto que supera los COP500 millones anuales (US$180,000). Su operación genera cerca de 300 empleos.