Avícolas bolivianas quieren granos más baratos con OGM

La agroindustria en el país altiplánico respalda la decisión del gobierno interino de permitir cultivos de maíz amarillo y soya con organismos genéticamente modificados (OGM, transgénicos).

Con el fin de mejorar su competitividad frente a sus colegas vecinos de Brasil y Argentina, verdaderas potencias agropecuarias del continente y el mundo, los avicultores de Bolivia esperan que su país abandone definitivamente la prohibición de cultivar maíz amarillo duro y soya transgénicos, especies mejoradas que brindan mayores rendimientos y mejores precios al comprador.

Así lo manifestó al canal EJU TV el presidente de la Asociación de Avicultores del Departamento de Santa Cruz (ADA), Ricardo Alandia, quien “indicó que los productores avícolas y el sector productivo en general vienen trabajando para garantizar el abastecimiento de alimentos, así como también extremando esfuerzos para intentar ser competitivos frente a países como Brasil y Argentina”.

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Explicó que, para seguir mejorando en este esfuerzo, es necesario que se garantice por parte del gobierno nacional “el acceso a las semillas genéticamente modificadas, las cuales brindarán mejores condiciones a los pequeños productores. Los avicultores de Bolivia queremos dejar claramente establecido que apoyamos el uso de biotecnología en la agricultura”.

La declaración de Alandia se da en el marco de una agria disputa legal entre el gobierno provisional de la presidenta Jeanine Añez, que eliminó una prohibición sobre el uso de OMG en la agricultura, en especial para los futuros sembradíos de maíz, caña de azúcar, trigo, soya y algodón.

A esta medida, celebrada mayoritariamente por el sector agropecuario formal boliviano, se han opuesto grupos indígenas, ecologistas y pequeños productores tradicionales que interpusieron una acción popular para que el poder judicial del país revoque la decisión de Añez.

Estos últimos alegan los mismos argumentos de los ecologistas de todo el mundo sobre supuestos efectos negativos de dichos cultivos en la salud humana y el medio ambiente, los cuales no han sido comprobados por la ciencia en casi 40 años de controversia al respecto.

Entre las agremiaciones que respaldan la posición de la gremial avícola se encuentran la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo de Bolivia (PROMASOR).

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