La cotización obligada dobla el precio internacional de este grano, lo que afecta la competitividad de la agroindustria.
Xavier Lazo, ministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador (MAG), firmó el pasado 25 de abril una nueva resolución del Consejo Consultivo del Maíz, órgano conformado por productores y compradores en el que se acuerda el precio del cereal producido en el país y que es de obligatoria compra por parte de la agroindustria.
Dicha resolución señala que el quintal (45.36 kilogramos) de maíz amarillo duro, “con un 13 por ciento de humedad y uno por ciento de impurezas, costará US$15.25 en las bodegas del productor. Mientras que el grano, con las mismas características, que se comercialice desde bodegas del comprador tendrá un precio de US$15.75”.
De esta manera lo reportó el diario El Comercio, en reseña sobre los resultados del mencionado consejo consultivo reunido el 22 de abril en la ciudad de Quevedo (provincia de Manabí, al occidente). Según las cotizaciones en el mercado internacional, el quintal de este maíz se encuentra en US$7.80 (alrededor de US$170 por tonelada).
La inconveniencia de tal diferencia fue expresada por la directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores (Conave), Diana Espín, queja en la que contó con el acompañamiento de sus pares en la Asociación de Porcicultores de Ecuador (ASPE), la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal) y la Asociación de Fabricantes de Productores de Alimentos Balanceados (Afaba).
“Estamos en absoluto desacuerdo, no asistimos al Consejo pero presentamos una propuesta previa en representación del grueso de los compradores de maíz y no fue tenida en cuenta”, dijo Espín a Industria Avícola.
Apenas conocieron la resolución del 24 de abril, los entes gremiales ya señalados enviaron una misiva al titular del MAG. En esa carta se lee que “lo resuelto ha sido aceptado por un grupo minoritario de representantes de las industrias de alimento balanceado y avícola que en conjunto no llegan a absorber el 10 por ciento de la producción nacional… Por lo expuesto, quienes representamos al 90 por ciento del sector industrial y la proteína animal no aceptamos su afirmación de que ha existido un ‘acuerdo’ entre los actores de la cadena”.
Finalmente, luego de alegar el inconveniente de tales extracostos para los empresarios del sector cárnico, la seguridad alimentaria y la competitividad internacional de la agroindustria ecuatoriana, la carta de los gremios indica que “el regreso a un mecanismo de precio único —elevado e infundado— hace prever el retorno de prácticas especulativas conocidas, que están superadas y que afectan principalmente a los agricultores y a las empresas que no tienen mecanismo de evasión”.
Industria Avícola ha reportado desde hace semanas que gremios avícolas de Ecuador denuncian que la escasa competitividad de la agroindustria en ese país suramericano se debe en gran parte al sobreprecio que pagan las avícolas por el maíz.