Los agricultores brasileños de soya y maíz estarían siendo beneficiados por el brote de peste porcina africana (PPA) en China y por la amenaza de EE. UU. de imponer aranceles a México.
La crisis china por la peste porcina africana (PPA), junto con las medidas de cobertura para suplir la demanda mexicana de granos ante las amenazas arancelarias estadounidenses, le están brindando una inmejorable oportunidad de negocios a los agricultores brasileños de soya y maíz amarillo duro.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, “los cantoneses buscan con mayor frecuencia alternativas, mientras la peste porcina africana arrasa con los cerdos en el país de mayor consumo del mundo. La mayor demanda de aves es una buena noticia para los productores de piensos”.
En consecuencia, se espera que el consumo de alimento para aves en China crezca un 20 por ciento, a medida que la gente consuma más pollo y pato, especialmente en las provincias chinas del sur. “A los cantoneses les gusta el pollo, por lo cual hay consenso de que muchas personas reemplazarán el cerdo con carne de ave”.
Por eso, el informe señalado anota que “la creciente demanda de alimento para aves puede brindar cierto alivio a los agricultores de Brasil, el mayor exportador mundial de soya, que buscan aumentar su presencia en China luego de que el gigante asiático aplicara aranceles del 25 por ciento a la oleaginosa estadounidense”.
Entre tanto, al otro lado del mundo, en México se está ampliando un promisorio frente para las exportaciones brasileñas de maíz. Según la misma Bloomberg, “las amenazas arancelarias de Donald Trump contra México, principal destino del maíz estadounidense, motivan que el país mire hacia Suramérica para obtenerlo”.
Continuó el análisis diciendo que “México compró 2.5 millones de toneladas de maíz brasileño en la última semana de mayo pasado. Trump advirtió que aplicará cuotas compensatorias a México, a menos que el país redoble sus esfuerzos para evitar que inmigrantes ingresen ilegalmente a Estados Unidos”.
Con lo anterior, “México quiere demostrar que hay otras fuentes de maíz aparte de EE.UU. Brasil es una buena alternativa, especialmente esta temporada”. El gigante suramericano no es una fuente tradicional para los compradores mexicanos, ya que las importaciones desde EE.UU. suelen ser más baratas después de contabilizar los costos de transporte.
Finalmente, “toma mucho más tiempo transportar cultivos a México desde Suramérica que desde el Medio Oeste. En 2018, México importó 130,000 toneladas de maíz brasileño, mientras que las importaciones desde EE.UU. alcanzaron un récord de 16.7 millones de toneladas”.