Cultivadores liberan sus stocks ante la expectativa de mayores impuestos por parte del entrante gobierno del presidente electo Alberto Fernández.
El mercado internacional de maíz amarillo duro y soya está recibiendo una creciente oferta de estos granos proveniente de Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales, la cual podría sostenerse hasta mediados de diciembre, cuando se dé oficialmente el cambio de mando en la Presidencia de la República Argentina.
El 10 de diciembre tomará posesión el recién electo presidente Alberto Fernández, caracterizado por un discurso proteccionista, a favor del gasto público y el aumento de cargas impositivas a los productores de todo tipo, incluyendo exportadores de los mencionados ‘commodities’ que son también los principales insumos para la actividad avícola mundial.
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Esto puede desprenderse de un reciente cable emitido por la agencia noticiosa Reuters, que empieza destacando que “las ventas de maíz y soja de la nueva campaña de Argentina se multiplicaron este año porque muchos productores y exportadores temen que el presidente electo, el peronista Alberto Fernández, suba los impuestos a los embarques tras asumir en diciembre”.
Añade el reporte noticioso que “cuando aún resta implantar más de la mitad del maíz y recién se están dando los primeros pasos en la siembra de soja del ciclo 2019-20, los productores ya han vendido 12.4 millones de toneladas del cereal y 7.2 millones de toneladas de la oleaginosa, según datos del Ministerio de Agroindustria. En la misma fecha del año pasado, esas cifras eran de 4.6 millones tonelada para el maíz y 2.9 millones de toneladas para la soya”.
Para expertos consultados por Reuters, “la posibilidad de que el centroizquierdista Fernández incremente los impuestos a los dos principales cultivos de Argentina —como hizo en el pasado su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner— ha sido el motor del aceleramiento de la comercialización temprana de los granos”.
Durante la pasada gestión de Cristina Fernández, las elevadas retenciones (como se conoce a los impuestos a las exportaciones) a los granos y derivados fueron del 20% a las exportaciones de maíz y del 35% a las de soya. Los agricultores de Argentina, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), producirían 51 millones de toneladas de soja y 47.5 millones de toneladas de maíz en esta campaña.
Cuando inició su mandato, el saliente presidente Mauricio Macri redujo los impuestos a las exportaciones de maíz, soya y otros productos, y anunció una baja gradual. Sin embargo, a principios de este año, los impuestos a las exportaciones volvieron a subir como una medida para detener la caída de la moneda nacional.