El Dr. Norman E. Borlaug trabajó haciendo investigación en México para variedades resistentes de trigo
En
 esta lucha global por alimentar a la humanidad, el intelecto científico de un
 hombre fue el semillero. Alltech, líder global en salud y
 nutrición animal, rindió homenaje póstumo al Padre de la Revolución Verde, el
 Dr. Norman E. Borlaug, otorgándole la 23ª Medalla a la Excelencia de Alltech
 2014, por haber salvado a más de mil millones de personas de morir de inanición
 y abrir el camino hacia la meta de alimentar a más de 9 mil millones de
 habitantes del mundo en el 2050. Unos tres meses después de cumplirse 100 años
 de su nacimiento, la nieta de Borlaug, aceptó el premio en su nombre durante la
 sesión inaugural del 30º Simposio Internacional Anual de Alltech, celebrado en
 Lexington, Kentucky, EUA.
Borlaug-Larson, directora asociada de relaciones públicas del Instituto Borlaug para la
 Agricultura Internacional y de Agrilife de la Universidad de Texas A&M,
 continúa trabajando en el legado de su abuelo, desarrollando alianzas entre
 grupos públicos, privados y filántropos, para reunir fondos y continuar
 apoyando la sostenibilidad agropecuaria. 
La
 Medalla a la Excelencia de Alltech se otorga anualmente durante la sesión
 inaugural del Simposio Internacional de Alltech, a personas cuya visión
 empresarial extraordinaria haya cambiado la industria de los alimentos a nivel
 mundial. Desempeñándose como investigador en agricultura en México, Borlaug
 desarrolló variedades de trigo semienano, de alto rendimiento y resistentes a las
 enfermedades y, a mediados del siglo XX introdujo estas variedades de alto
 rendimiento, combinadas con técnicas modernas de producción agrícola en México,
 Pakistán e India.
El
 resultado fue que México se convirtió en un exportador neto de trigo hacia el
 año 1963. Entre 1965 y 1970, la producción de trigo prácticamente se duplicó en
 Pakistán e India, mejorando notablemente la seguridad alimentaria de esos
 países. Más tarde Borlaug ayudó a aplicar estos métodos para aumentar la
 producción de alimentos en Asia y África, lo cual en última instancia permitió
 poner fin a la hambruna en el mundo. Estas técnicas y prácticas son el telón de
 fondo para que los científicos definan la mejor forma de alimentar a una
 población mundial que superará los 9 mil millones de habitantes para el 2050.
 Borlaug, quien falleció en el 2009, también fue galardonado con la Medalla de
 la Libertad de la Presidencia, la Medalla de Oro del Congreso y el Premio Nobel
 de la Paz, por su contribución al mantenimiento de la paz en el mundo a través
 de la seguridad alimentaria.