La mejora de procesos va de la mano con un buen desempeño organizacional, cultura corporativa y compromiso.
La resiliencia es la resistencia frente a las adversidades, capacidad para mantenerse entero cuando se es sometido a grandes exigencias y presiones, y capacidad para sortear las dificultades, aprender de las derrotas y reconstituirse creativamente, transformando los aspectos negativos en nuevas oportunidades y ventajas.
En el rubro agropecuario – y por ende en producción avícola – la resiliencia permite generar mejores procesos, con mayores posibilidades de hacerle frente a los retos que se le presentan en la cadena de suministros. Las compañías con un buen desempeño organizacional, se aseguran, a través de una correcta cultura corporativa y del compromiso asumido con organizaciones externas, que podrán detectar la desorganización en su etapa incipiente. Esto les dará más tiempo para responder ante los contratiempos, como el cambio climático, economías de escalas, precios etc.
La preparación de la granja para la crianza de pollos de engorde incluye la limpieza, lavado y desinfección de galpones. Foto cortesía de Johnn Flores.
En el mundo pecuario, las empresas preparadas son las que han invertido durante años para construir cadenas de suministros fuertes y flexibles, conocen fuentes alternativas de abastecimiento y las han calificado, como una oportunidad de mejora. Asimismo, han intentado y probado diferentes rutas de embarque y diversos esquemas de distribución y pueden hacer uso de ellos en caso de producirse una desorganización.
Para evitar el desorden dentro de la organización, las empresas agropecuarias deben fomentar la cultura de la comunicación en cada una de sus áreas y mantenerlas informadas sobre lo que acontece en el mundo en el ámbito económico, social, ambiental, político y tecnológico. Cuentan con una cultura corporativa que recompense el libre flujo de información y permita que las jerarquías más bajas adopten medidas correctivas prescindiendo de prolongados procesos de aprobación.
El éxito depende, en gran medida, del mejoramiento de la capacidad humana para tomar decisiones, incrementar su nivel de pericia en manejar los recursos, adquirir información y evaluar los resultados.
La pasión por las cosas que realizamos nos genera un incentivo en la vida, el cual nos lleva a patrones sólidos de mejora continua.
La atención del pollito en los primeros días es importante, ya que buscamos diseñar la estructura que permitirá un buen desarrollo óptimo. Foto cortesía de Johnn Flores.
Fortalezas y oportunidades de la resiliencia en avicultura
Para poder revertir los puntos críticos y generar la resiliencia en el proceso de producción avícola, es vital conocer la cadena de suministros de todo el proceso. Esto nos permitirá generar patrones sólidos para fortalecer el proceso y por ende al equipo humano, con las mejores técnicas de crianza para el logro de los resultados óptimos organizacionales. Por ello debemos avizorar y fortalecer los que se exponen a continuación:
1. Preparación de la granja
Se inicia con la limpieza, lavado y desinfección de galpones. En esta etapa se prepara la granja para la crianza de pollos de engorde.
2. Recepción de pollitos
Previo a la recepción del pollito, todo debe estar listo en cuanto a equipos, encortinado de galpones, área de zona de recepción, alimento, agua, personal, etc. Nada debe fallar.
3. Crianza en la primera semana
La atención del pollito en los primeros días es importante, ya que buscamos diseñar la estructura que permitirá un buen desarrollo óptimo. Para su buena crianza se debe tener adecuada atención, alimento, agua y buen manejo ambiental.
4. Crianza a partir de la segunda semana
La crianza está sustentada en las 3 “A” y en 24 x 7, es decir, buenas prácticas de crianza en el manejo de: Ambiente, Alimento y Agua. Esto debe de darse durante 7 días por 24 horas del día, durante 7 semanas. No se debe fallar en ninguna parte de la crianza para obtener buenos resultados productivos.
5. Programa de vacunación
En esta actividad se vacuna al ave de acuerdo al programa de vacunación realizado por la gerencia de sanidad.
La vacuna aplicada debe proteger al ave de las enfermedades del medio; para ello hay tres vías de vacunación: ocular (goteo al ojo), inyección (subcutánea, oleosa) y en el agua de bebida.
Lo importante es que se realice bien este evento para poder inmunizar al ave y así pueda resistir cualquier tipo de enfermedad o agente infeccioso específico.
6. Proceso de despacho
Es el evento donde se termina el proceso de crianza en los galpones y quedan listos para su comercialización y traslado a la planta de procesamiento o beneficio.
La coordinación se realiza con el área de despachos, de acuerdo a su necesidad, el cual puede ser: pollo brasa chica, brasa grande, carne, mercado, y pollo de cusco y eventualmente pollo vivo. Esta necesidad se da de acuerdo con el peso del ave.
Los despachos se hacen de acuerdo a la necesidad del tipo de pollo. Foto cortesía de Johnn Flores.