El llamado es hecho en Colombia por la autoridad sanitaria ICA y la gremial Fenavi, a raíz de la proliferación de estas iniciativas sociales orientadas hacia el autoconsumo.
El portal del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) informó que, “con el fin de regular la entrega de aves en proyectos de seguridad alimentaria, se viene socializando la normatividad sobre bioseguridad avícola con entidades privadas y públicas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones nacionales o internacionales, entre otras, que están realizando proyectos de tipo social o que pretendan realizar la entrega de estos animales”.
El organismo oficial, que es también autoridad sanitaria en este país andino, se refiere a su resolución 3651 de 2014, que establece los requisitos para que los productores realicen el registro sanitario del predio avícola. “De hecho, el instituto viene adelantando varias jornadas de capacitación para recordar la obligatoriedad del cumplimiento de la normativa vigente para la entrega de aves en proyectos sociales de seguridad alimentaria”, indicó la entidad.
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La preocupación del ICA tiene que ver principalmente sobre las enfermedades de control oficial que pueden llegar a ser un riesgo para la producción avícola nacional. “Para la entidad, es necesario vigilar este tipo de proyectos en los que se realizará la entrega de aves a comunidades, para que estos animales se encuentren en óptimo estado sanitario y con la vacunación correspondiente, minimizando así el riesgo de difusión de enfermedades y logrando un impacto positivo en la comunidad beneficiada”.
Pensando también en la prevención y control de las llamadas enfermedades de control oficial (salmonelosis, influenza aviar y Newcastle de alta patogenicidad), a dicha cruzada se ha sumado de tiempo atrás la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), recelosa por el mal manejo sanitario de estos programas de emprendimiento social.
De lo anterior da cuenta una misiva emitida en junio de 2018 por la presidencia ejecutiva de dicho entre gremial, pero dirigida en ese entonces al Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), que lidera el programa formativo Sena Emprende Rural (SER).
Industria Avícola tuvo acceso a ese documento, que en uno de sus apartes reza lo siguiente: “Fenavi ha observado con preocupación la manera como se ha venido desarrollando el SER para el área avícola, puesto que con su ejecución no se da cumplimiento a la normatividad oficial en lo que respecta a los temas sanitarios, ambientales, de inocuidad y salud pública que posibilitan la presentación de situaciones desfavorables inminentes riesgos sanitarios y socioeconómicos para la industria avícola nacional”.
Desde hace un año, en el segundo semestre de la pasada vigencia, extraoficialmente la Dirección de Formación del Sena decidió reducir al mínimo la promoción de emprendimientos avícolas hasta que no se cuente con las condiciones técnicas para el cumplimiento de la normativa ya señalada.