Ave César, muchos actores avícolas por una causa social

Fundación 1 Ángel-A logró convocar en Colombia a una reconocida universidad y seis proveedores de insumos y servicios para la avicultura en un interesante emprendimiento multidimensional.

La granja La Montaña, ubicada en el municipio antioqueño de San Pedro de los Milagros (noroccidente), es el espacio destinado por la gubernamental Universidad de Antioquia para las prácticas académicas y actividades de extensión propias de su Facultad de Ciencias Agrarias.

En las próximas semanas, empezará a operar en La Montaña la sede de Ave César, emprendimiento multidimensional promovido por la Fundación 1 Ángel-A, cuyo director, Óscar Bonilla, explicó a Industria Avícola el alcance de dicha iniciativa al que se han sumado otras seis entidades privadas.

“Ave César será un Centro de Experiencias y Soluciones Avícolas Responsables (CESAR) que nace dentro de un convenio marco con la Universidad de Antioquia, para la implementación de programas de producción de huevo en diferentes tipos de alojamientos comerciales para gallinas ponedoras”, agregó.

Para el claustro educativo, este proyecto le brinda la posibilidad de “cumplir su misión en la docencia, la investigación y la extensión, involucrando en un primer momento a las facultades de Ciencias Agrarias (Veterinaria, Zootecnia) e Ingeniería; y ya está lista la invitación para que se vinculen al proyecto las de Nutrición y Dietética, Enfermería, Medicina y Trabajo Social”.

Con el fin de hacer posible la producción de huevo, que es la base de esta iniciativa, se llegó a un acuerdo con la firma alemana Specht Ten Elsen GmbH Kg & Co., la cual suministró equipos y soporte técnico en aviarios, nidos y jaulas en batería. También con la fabricante de alimentos balanceados CIPA, la productora de premezclas Premex, los expertos en gestión y analítica de datos Asimetrix y la proveedora de iluminación Distribuciones Técnicas.

Se vinculó al proyecto recientemente Plántulas La María, que asesorará la creación de huertas de hortalizas y verduras en comunidades rurales, gestionadas con la gallinaza resultante como abono orgánico. “Empezaremos con cuatro mil gallinas atendidas por los estudiantes de veterinaria y zootecnia”, aclaró Bonilla.

La Facultad de Ingeniería estará a cargo del manejo, procesamiento y transformación de la gallinaza en productos amigables con el medio ambiente. De ampliarse el convenio a otras facultades como se espera, la de Trabajo Social se encargaría de buscar, dirigir y controlar las comunidades foco para poder medir el impacto de esta iniciativa. Las de Medicina y Enfermería estarían con las misiones médicas. Y la de Nutrición desarrollaría dietas balanceadas para la comunidad a partir del huevo y de los productos de pan coger de las huertas que la comunidad produzca.

“Así cumplimos nuestro objetivo social: ponerle huevos al cáncer para promover hábitos nutricionales y de vida saludables. Además de Ave César, la fundación ya trabaja en Argentina entregando a siete diferentes entidades sociales como asilos de gente mayor, colegios infantiles y comedores para la gente pobre, aportando un huevo diario para ayudar a mejorar la dieta de estas personas”, concluyó Óscar Bonilla.

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