Grupo Huevos Guillén nos comparte sus experiencias protegiendo a los trabajadores y la producción en medio de la pandemia de COVID-19 en España.
Dentro del sector avícola español, dos son las empresas de mayor producción y facturación: Sada y Huevos Guillén, la primera productora de pollo y la segunda de huevo.
Grupo Huevos Guillén, compañía productora de huevo fresco, huevo de codorniz y ovoproductos, está en la Comunidad Valenciana, España. Tiene seis millones de gallinas ponedoras en 11 granjas propias y cinco granjas asociadas, donde el trabajo de 500 profesionales lleva a la producción de 161 millones de docenas de huevos y ocho millones de kilogramos de ovoproductos. Huevos Guillén es además proveedor de la cadena de supermercados Mercadona, la más importante de España.
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Es fundamental el valor del trabajo de granjeros, veterinarios, operarios de centros de clasificación, de control de calidad y transportistas, entre otros, que siguen laborando en estos momentos de estado de alarma por la pandemia de COVID-19. Por eso, Huevos Guillén está muy agradecido con todo el personal por su gran implicación, que ha hecho posible que cada día el consumidor disponga de huevos en los puntos de venta.
Ante la situación generada por la crisis del COVID-19, Huevos Guillén activó un plan de contingencia con el objetivo de limitar y minimizar el impacto en su actividad, poder garantizar el mantenimiento de los servicios con los máximos estándares de calidad y proteger la salud de sus empleados. Revisemos algunos puntos importantes:
(Cortesía de Huevos Guillén)
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Manejo del alimento balanceado
En el caso de la entrega de alimento balanceado en las granjas, se han reforzado los protocolos habituales de limpieza y desinfección. Para ello, se extremaron todas las precauciones y se han dado instrucciones claras a los transportistas para impedir el contacto con el personal del centro. La entrega de documentación o productos se realiza siempre sin contacto directo.
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Manejo de granjas a distancia
A raíz de esta situación inédita, Huevos Guillén decidió reestructurar rutinas de trabajo. El personal técnico y veterinario que habitualmente visita las diferentes granjas y presta sus servicio en cuanto a manejo, nutrición, sanidad y bienestar animal, se ha establecido de forma continua en una de las granjas —la más importante— para así reducir al máximo las visitas al resto de granjas.
La asistencia a las otras granjas se realiza de dos formas. La primera es vía remota por sistemas telemáticos y la segunda a través de sistemas de monitoreo climático. Para ir a una granja, solamente en caso de necesidad urgente por alguna incidencia grave de salud o patología, se proveen equipos de protección individual completos y se evita el contacto con el personal que allí labora.
Al mismo tiempo, los dos turnos de trabajo de los operarios de granja están escalonados para evitar el contacto en los vestuarios del personal. Así, se atiende a las aves durante todo el día, en horarios distintos.
En cuanto a las medidas de bioseguridad relacionadas con la entrada del personal, Huevos Guillén las ha mantenido e incluso aumentado, a pesar de haber una reducción drástica del flujo común. Además, hay una mayor supervisión de lo normal en el uso de arcos de desinfección, vestuarios de visitas, ropa desechable, entre otras.
En cuanto a los servicios externos que requieren las granjas, tales como los equipos de vacunación y cargas, reforzaron los protocolos de control de personas y de su ropa de trabajo.
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Protocolos especiales en clasificación de huevos
A nivel operativo, en los centros de clasificación de huevos, los dos turnos de trabajo establecidos por separado y el acceso escalonado en áreas comunes evita el contacto directo entre trabajadores a la entrada y salida, y permite una limpieza adicional con productos, específicamente viricidas.
Las visitas externas están prohibidas para evitar la presencia de personas ajenas a la producción. Igualmente, en la medida de lo posible se evitan las reuniones de trabajo.
Huevos Guillén cuenta con un plan de limpieza y desinfección aprobado por la autoridad sanitaria, adecuado para combatir cualquier riesgo biológico, tanto en procesos como en el producto y con respecto a los empleados.
Además de las medidas ya comentadas, se estableció un protocolo especial para reforzar la desinfección dentro de los centros de clasificación de huevos. Dicho protocolo afecta a todas aquellas zonas susceptibles de contacto humano con el uso de desinfectantes viricidas. Este refuerzo se realiza después de la limpieza y desinfección diaria, durante el cambio de turno.
De igual forma, Huevos Guillén cuenta con medidas higiénicas y de desinfección para evitar riesgos biológicos en el proceso y producto. Como medidas específicas dirigidas al personal, además del lavado de manos rutinario, se han instalado puntos de desinfección con geles desinfectantes. También, la empresa asegura la disponibilidad de ropa específica desechable —mascarillas, overoles y guantes— para todo el personal.
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Comunicación interna confiable
No puede faltar la comunicación interna, por lo que la empresa difunde información a los trabajadores sobre qué es la enfermedad, cómo se propaga y cuáles son las medidas para evitar contagios, de acuerdo con las fuentes de información oficiales. Esto garantiza un lugar de trabajo seguro y un producto inocuo.
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Cambios en logística
Los operadores de la cadena de supermercados a la que surten acuden con más frecuencia a los almacenes de producto para recoger y llevar los pedidos a las plataformas logísticas con la máxima agilidad, para su distribución diaria en los supermercados.
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Automatización: pilar básico
Para Huevos Guillén, la automatización de procesos es uno de los pilares básicos de su estrategia empresarial. Desde hace años, cuenta con un plan de digitalización, por medio del cual implementan en todos sus centros de producción un sistema MES (Manufacturing Execution System), sistema computarizado que permite el control de la producción en planta en tiempo real y la documentación de procesos.
Asimismo, la empresa ha implementado sistemas de lean manufacturing, modelos para minimizar pérdidas o desperdicios en producción. Mediante estas herramientas, clave para diferenciarse dentro del mercado del huevo, realiza una apuesta clara que en estos momentos de crisis se ve reforzada.
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El huevo en tiempos de crisis
El huevo es un producto esencial de la canasta básica al que el consumidor recurre sobre todo en tiempos de crisis. Al ser una empresa del sector primario, la capacidad de producción de Huevos Guillén es la misma que antes de la crisis. Es decir, con los seis millones de gallinas siguen produciendo las mismas docenas de huevos, que no pueden aumentar en el corto plazo.
Al iniciar la crisis del COVID-19, el consumidor español realizó acopio de productos básicos. De esta forma, Huevos Guillén respondió a los pedidos diarios de los supermercados Mercadona en toda España, con el máximo de capacidad de producción disponible, para mantener el abastecimiento.
En la actualidad, la empresa ha observado una desaceleración de la demanda de huevos. Es decir, el consumidor confía en que el producto estará a su disposición en el supermercado, por lo que ya no necesita comprar más de lo necesario.
Sin embargo, debido al cierre del sector horeca, la demanda de huevo global está en descenso. Además, hay que tener en cuenta la afectación de la inusual Semana Santa que hará que no se logren los niveles esperados. Todo esto hace que las empresas productoras de huevo en España, a nivel general, verán disminuir sus ventas en el mediano plazo.
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El sector de huevo trabaja a todo vapor
En España, el sector del huevo y ovoproductos trabaja en estos días para garantizar el abastecimiento de este alimento básico. Como dijo la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo), “sus 10,000 empleados, repartidos en 1,416 granjas, 880 centros de embalaje y 31 industrias de ovoproductos, en general pymes ubicadas en el medio rural de toda España, llevarán huevos frescos diariamente a las tiendas y ovoproductos a empresas de alimentación“.
Los productores de huevo son “la cara menos visible de un sector moderno y eficiente, uno de los más importantes de la Unión Europea por volumen, que produjo unas 830,000 toneladas de huevos en el 2019, suficientes para el consumo interno y para exportar 105,000 toneladas a países de todo el mundo”.
El consumidor debe estar consciente y saber que, gracias a la producción intensiva, se puede dar respuesta a las necesidades de alimentos inocuos y de calidad, en especial en estos momentos de crisis y demanda diferente.