Ingredientes prémium en preiniciadores de pollo

La soya y el maíz extruidos son la mejor opción para esta fase crítica de la producción de pollos de engorde.

Me acuerdo que, hace muchos años, aprendí que los pollitos recién nacidos muestran capacidad gástrica y digestiva desde el principio, lo que significa que puede administrárseles alimento sólido de inmediato. Supongo que, en comparación con los mamíferos —como es el caso de los lechones, que al nacer necesitan un alimento líquido altamente digestible (leche)—, esto es precisamente así.

Sin embargo, ¿será que no hay beneficios de usar ingredientes de la más alta calidad (prémium) durante los primeros días de alimentación? Además, ¿cuáles son los riesgos de no formular con los mejores ingredientes durante esta época?

La fase crítica del preiniciador

A principios de este año, impartí una conferencia en la que uno de los conferencistas era el Prof. Velmurugu Ravindran, de Massey University. En una de sus muchas y excelentes presentaciones, mostró datos que indicaban, diapositiva tras diapositiva, cómo la nutrición inadecuada durante la fase de inicio de la alimentación de un pollo de engorde puede alterar irreparablemente el desarrollo de las aves.

Por ejemplo, la arquitectura intestinal, la altura de las vellosidades intestinales, así como el peso del músculo de la pechuga pueden ya no recuperarse de las primeras situaciones de alimentación inadecuada. Por lo tanto, la cantidad de tejido de la carne que hay para la venta puede verse reducida en el peso al mercado. Por esto, es imperativo que los pollos tengan un muy buen inicio en los primeros días de alimentación.

Preinicio de 50 g

Un objetivo común de consumo de alimento en los primeros tres días de alimentación es de 50 g: la fase de preinicio. Los pollitos nuevos deben consumir un total de 50 g de alimento completo después de 72 horas.

Aunque van a variar las formulaciones, en general, la harina de soya va a contribuir con la vasta mayoría de los aminoácidos para la proteína, mientras que el maíz contribuirá con la mayor parte de la energía en forma de almidón. Estos dos ingredientes juntos van a constituir la mayor parte de la formulación, por lo que, con 50 g de consumo total de alimento distribuido en tres días, es de primordial importancia que se usen estos dos ingredientes que sean de alta calidad.

También es importante considerar que los tres primeros días de alimentación representan solamente un pequeño porcentaje del alimento total consumido durante todo el período de producción, por lo que no debe ser el costo de la formulación la consideración más importante.

Definición de ingredientes de muy alta calidad

Es importante considerar una definición de ingredientes de muy alta calidad que se usen durante la fase de preinicio, los cuales deben suministrar nutrientes y energía para el crecimiento dentro de esta pequeña cantidad de alimento completo.

Para poder suministrar nutrientes altamente digestibles para un mejor desempeño del crecimiento, debe tratarse con varias propiedades inherentes a los ingredientes vegetales.

Primero, todas las plantas tienen paredes celulares que les proporcionan estructura, al tiempo que les permiten una flexibilidad limitada y regulan el flujo de biomoléculas importantes a través de la pared. Aunque le brindan beneficios importantes a la planta, estas paredes celulares interfieren con la digestión y se deben romper físicamente para poder maximizar la absorción de nutrientes.

En segundo lugar, todas las plantas contienen algún tipo de factor antinutricional (y a veces varios), que son componentes que sirven de mecanismos de defensa natural para las plantas. Su propósito es disuadir a los animales de que se las coman. Una vez más, fungen un valioso objetivo para la supervivencia de las plantas, pero van en contra de la alta digestibilidad de los nutrientes cuando se alimenta a los animales.

Por ejemplo, los inhibidores de tripsina interfieren con la digestión de las proteínas en el intestino al bloquear las funciones de enzimas intestinales clave. Los fitatos, una forma de fósforo, son indigestibles y ligan a otros minerales, lo que hace que sean un desafío para suministrar estos importantes nutrientes esenciales.

Los alérgenos causan reacciones inflamatorias en el intestino y actúan para reducir el consumo del alimento, junto con factores anoréxicos, que también fomentan la reducción del consumo.

En el caso de las aves, hay ciertas fibras que podrían considerarse antinutricionales porque la estructura intestinal de estos animales no permite su digestión y porque interfieren con el aprovechamiento de otros nutrientes.

Por último, deben alterarse los nutrientes en sí mismos de una manera benéfica para que un ingrediente pueda calificar como prémium. Las proteínas consisten en aminoácidos, que son los ladrillos que forman las proteínas en los animales. Hay un costo relacionado con la digestión de las proteínas hacia aminoácidos. Además, el almidón puede descomponerse con facilidad hacia moléculas de glucosa para un mejor uso como fuente de energía.

Se puede hacer esto sin dañar ninguno de los nutrientes (o al menos minimizar el daño), para así poder promover el mayor crecimiento posible durante la fase de preinicio (50 g de consumo total de alimento en el transcurso de tres días). Algunos nutrientes, como el aminoácido lisina, se dañan con facilidad con el sobrecalentamiento. Por lo tanto, cualquier método para producir ingredientes prémium debe considerar todos estos puntos.

Extrusión para fabricar ingredientes prémium

Desde mi punto de vista, hay una sola solución que es capaz de encarar de forma simultánea todos estos factores perjudiciales en la soya y el maíz, sin dañar los macronutrientes.

La extrusión seca de alto corte es un método de cocción continua a presión que rompe las paredes celulares vegetales, desactiva los antinutrientes y reduce físicamente a los nutrientes (o los altera, de tal forma que se mejora el aprovechamiento por parte del animal) y todo esto lo hace en muy poco tiempo.

Esto significa que, por diseño, se minimiza el daño a los nutrientes, ya que la cocción no se puede prolongar mucho debido a la longitud fija del barril del extrusor, a pesar de que la temperatura de extrusión se puede elevar muy rápido y se puede controlar muy bien para garantizar el proceso térmico adecuado.

Las pruebas que hay publicadas en la literatura apoyan el uso de las harinas de soya y el maíz procesado con extrusión en seco de alto corte en las formulaciones de iniciadores de pollo.

Es de esperar que la extrusión en seco de alto corte a temperaturas más altas reduzca los antinutrientes de la soya, aumente la energía metabolizable, mejore la digestibilidad de la lisina y promueva la ganancia de peso corporal durante la fase de iniciación del pollo.

Además, los pollos que se inician con maíz extruido en seco del día 0 al 7 muestran una mayor ganancia de peso corporal, menor consumo de alimento y una mejor eficiencia alimenticia.

Al tener en cuenta la importancia de la fase de crecimiento del pollo de preiniciación y la cantidad relativamente pequeña de alimento consumido en esta época, debe considerarse una prioridad el uso de la harina de soya y el maíz procesados con extrusión en seco de alto corte, como ingredientes prémium, de la más alta calidad.

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