Productores aseguran que el crecimiento en el consumo interno está estancado
Desde 2005 hasta comienzos de
 2009, Argentina exportaba huevo deshidratado a la Unión Europea, circunstancia
 que los productores avícolas de este país suramericano desean revivir “en
 virtud de que el mercado interno no soporta un crecimiento mayor de la oferta
 sin que eso resienta los precios al detal de esta proteína animal”.
Así lo dio a conocer Javier
 Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) al
 medio de comunicación Los Andes, con motivo de la reciente asamblea de este
 gremio celebrada en la ciudad de Mendoza (oeste). El directivo aseguró que “en
 esos años fuimos el primer proveedor de huevo en polvo de Europa y lo podemos
 volver a hacer. Hoy tenemos una capacidad ociosa del 85 por ciento en tres de
 las cuatro plantas deshidratadoras más grandes del país”.
Capia reúne a los productores
 avícolas de 16 provincias argentinas, incluyendo toda la cadena de producción
 de huevos y una parte de la de pollos, cabañeros, incubadores y algunos
 engordadores. De 2003 a 2013 el consumo per cápita anual de huevo entre los
 argentinos subió de 135 a 222 unidades, con un pico intermedio de 246.
 “Podríamos producir más y exportar, pero tenemos un montón de inversiones
 paradas porque los equipos y la infraestructura que se ha comprado en el
 exterior está en el puerto y no los dejan entrar”, señaló Prida.
Agregó el dirigente gremial que
 el sector avícola podría crecer entre el 3 y el 4 por ciento al año, “pero no
 lo podemos hacer por estas trabas. Con nuestra labor empresarial podríamos
 darle mayor valor al maíz y a la soya que producimos en Argentina; ocho veces
 al precio del maíz y cinco veces al de la soya, con cada kilo de huevo
 producido y exportado”.
