La avicultura es uno de los sectores más afectados por este retroceso que se calcula globalmente en 21 por ciento, según estimaciones del Banco Central de Nicaragua.
La crisis política, la recesión económica y la consiguiente desaceleración en la producción explicarían las caídas en volumen y valor de las importaciones de productos veterinarios en Nicaragua, agobiada por protestas generalizadas desde hace un año.
Según lo informó El Nuevo Diario, “Nicaragua invirtió US$17.6 millones en la importación de productos de uso veterinario en el primer bimestre de 2019, cifra inferior en 21 por ciento al mismo periodo de 2018, cuando el monto invertido fue de US$22.3 millones”.
El informe noticioso se basa en datos del Banco Central de Nicaragua, en los que se aprecia que en enero de este año fue cuando más cayeron en valor estas importaciones: 37 por ciento con respecto al mismo mes de 2018. Ahora, en volumen, “las importaciones de medicamentos de uso veterinario registraron un descenso del 18.8 por ciento y 16.6 por ciento en enero y febrero, respectivamente”.
Para el presidente de la Asociación Nacional de Avicultores y Productores de Alimentos (Anapa), Alfredo Vélez, “la caída en la importación de estos productos es el reflejo de la caída de la producción. Todo se debe a la recesión económica que atraviesa Nicaragua. Las vacunas les dan fortaleza a los animales contra enfermedades. Las vacunas hay que ponérselas cueste lo que cueste. No hay alternativa, la vacuna es clave”.
Agregó que hay otros medicamentos para los animales que se deben tener disponibles para cualquier emergencia. “Pero por las condiciones del país, el productor está comprando la cantidad de medicamentos que necesita, no más; lo que pasa es que hay una menor producción y eso provoca un menor volumen en las importaciones”.
En febrero de este año el Banco Central de Nicaragua dijo que se importaron 99.9 toneladas de estos productos, cuando en el mismo mes de 2018 se habían importado 149 toneladas; eso significa que el volumen de importación de estos productos se redujo en más del 33.6 por ciento.
Las preparaciones para la alimentación de animales también sufrieron un grave retroceso en febrero, cuando la bajada fue del 27.8 por ciento, aunque “en enero las importaciones de estos últimos insumos habían crecido más del 12.6 por ciento en valor. Sin embargo, en el acumulado enero-febrero del presente año, se experimentó un decrecimiento de 10.6 por ciento”.
Víctor Aguirre, director de ventas de Trouw Nutrition para Latinoamérica, confirmó esta situación al ser consultado por Industria Avícola. “Atendemos Nicaragua desde Guatemala. Hace poco estuve allá visitando a nuestros clientes para dimensionar la situación de la producción en general pecuaria, que dicho por los propios clientes ha podido caer entre un 20 y un 25 por ciento”.