Hay nuevas tecnologías que, al final de la cadena de producción, ayudan a la inocuidad alimentaria.
Es un hecho que ningún productor desea ocasionar enfermedad alguna a los productos que fabrica. Además, cuando se contaminan los productos, las empresas pierden y se termina ocasionando publicidad negativa.
Con el fin de lograr un producto que no sea nocivo, la inocuidad alimentaria requiere del esfuerzo bien coordinado entre el avicultor, el fabricante y el consumidor. Por ende, es de suma importancia tratar los asuntos previos y posteriores a la recolección de los pollos en la producción de los diferentes productos de pollo.
El verdadero desafío es crear un impacto positivo en la última etapa de la empresa. Es un enfoque global de todo el sistema para controlar la inocuidad, en el que podemos hacer cosas cobijados por el análisis de los datos.
Lisa W. Picard, vicepresidenta de Políticas, Comercio y Asuntos Regulatorios de la Federación Nacional de Productores de Pavo (NTF, en inglés), habló sobre la Salmonella en el desayuno de Arm & Hammer en el marco de la Exposición Internacional de Producción y Procesamiento (IPPE), en Atlanta, Georgia. Dijo que el 2018 fue un mal año en Estados Unidos, con 906 casos de salmonelosis en seres humanos vinculados a productos cárnicos y avícolas de varios serotipos específicos.
Lisa W. Picard, de la Federación Nacional de Productores de Pavo, dijo que en 2018 se retiraron más de 5,443 ton de proteína en EUA debido a la salmonela. (Benjamín Ruiz)
En 2018, los productos de pollo y pavo, así como de carne de res, que sufrieron retiros debido a la Salmonella equivalen a más de 5,443 t (12 millones de libras) de proteína tan solo en Estados Unidos. Pero las nuevas tecnologías y una mayor concientización del consumidor significan que los brotes se pueden detectar y notificar con anticipación.
La vicepresidenta de la NTF puso énfasis en la importancia de cocinar en casa, pues bacterias como la Salmonella son poco resistentes al calor. El consumidor debe ser parte de este proceso y debe seguir las recomendaciones al preparar, conservar y consumir en casa los productos de pollo y pavo.
El control de la Salmonella también es importante para el bienestar animal. Las aves saludables son aves felices. Sin embargo, es un reto muy costoso. Debe atenderse la Salmonella en cada paso de la producción. Se calcula que la reducción de patógenos representa entre el 1.5 y 2 por ciento del costo total. Por ende, debe haber un enfoque real en la bioseguridad y en el saneamiento general de la planta.
Nuevas soluciones para controlar patógenos
Existen nuevas soluciones para una inocuidad alimentaria previa y posterior a la recolección de los pollos en la granja, por lo que el Dr. Jackson McReynolds, director de Investigación y Desarrollo de Arm & Hammer, habló sobre los nuevos aditivos de alimentos balanceados que mitigan los reservorios de Salmonella en las aves, así como en el ambiente de la caseta, los cuales usan carbohidratos funcionales de la levadura desarrollados específicamente, así como Bacillus. En el caso de Arm & Hammer, esta tecnología se comercializa como el producto Certillus Sal.
Otro aspecto que McReynolds abordó fue la tecnología de bacteriófagos, que ha demostrado ser efectiva contra una amplia gama de organismos de importancia comercial, la cual se aplica en múltiples puntos de la planta de procesamiento. Esta tecnología es específica a los huéspedes bacterianos, no modifica el sabor, textura, color o el proceso de maduración de los alimentos, además de que es inocua, natural, orgánica y biodegradable. En Arm & Hammer, esta tecnología se comercializa como el producto Finalyse SAL.
McReynolds habló también de otro producto de la empresa, CLARIFECT, un desinfectante que destruye o inactiva las bacterias, hongos y virus que se producen en los sistemas de bebedores de agua en la avicultura, otro punto donde se desarrollan patógenos en la producción.