La instalación injustamente acusada es de la firma avícola colombiana Pollo Olympico, con capacidad instalada para el levante de 500,000 aves.
Un año después del colapso de una montaña sobre la carretera que comunica la capital colombiana Bogotá con la ciudad de Villavicencio, un calificado concepto técnico exoneró de toda culpa por ese desastre a la avícola Pollo Olympico, la cual opera en la zona una de sus granjas para aves de engorde.
“La Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), a petición del gobierno nacional, buscaba determinar las causas de la problemática y en sus conclusiones es contundente y deja completamente claro, de acuerdo a los modelos hidrogeológicos realizados, que la granja de Pollo Olympico y todas sus operaciones tuvieron una ‘poca a nula influencia’ en los derrumbes e inestabilidades”.
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Así lo comentó a Industria Avícola el gerente de Pollo Olympico, Nicolás Vásquez, añadiendo que el informe de la SCI respalda lo dicho por su empresa en el sentido de que “los canales de conducción de aguas de la granja están correctamente planteados y usados, ya que drenan hacia la quebrada en el costado opuesto a los derrumbes, lo que ha ayudado sustancialmente a que la situación del derrumbe no sea aún más compleja”.
El empresario expresó su satisfacción por haber ratificado la no responsabilidad de la granja, pero le preocupa que la solución a la inestabilidad del terreno provocada —al parecer— por la construcción de un túnel en esa vía nacional está lejos de ser superada, circunstancia que pone en riesgo aquella arteria vital para la economía colombiana y para el mismo funcionamiento de sus instalaciones avícolas.
“Gracias al resultado de este estudio queda claro que la producción avícola no es un inconveniente ni impedimento en cuanto a manejos ambientales y de ordenamiento territorial. Por el contrario, si está bien organizada, será siempre un aliado del agro y el país rural”, dijo Vásquez.
El derrumbe a mediados de 2019 provocó el cierre total del viaducto durante tres meses, y se calcula que cada día en que no estuvo operativo se dejaron de producir entre COP70,000 millones y COP90,000 millones (de US$20 millones a US$25 millones).
Pollo Olympico es una empresa con 42 años de existencia y procesa 10 millones de aves cada año. De sus 10 granjas propias, la falsamente implicada en el derrumbe es una de las más grandes, ubicada sobre una meseta de 270 metros de altura y cuenta con 16 galpones en un terreno de 42 hectáreas, que albergan 500,000 pollos.