Voceros avícolas dicen que una de cada cinco granjas dejó de producir, lo que ha permitido una mejora en los precios.
Winston Ortiz, presidente de la Asociación de Avicultores de Pollos Parrilleros de Santa Cruz (Avipar), comentó al diario El Deber que el 20 por ciento de las granjas avícolas dedicadas a la producción de esta carne habrían suspendido sus actividades.
Debido a esto, “los productores están recibiendo BOB 6.50 por kilo de pollo (US$0.95), pero todavía registran pérdidas por US$12 millones mensuales. Esto ha permitido que se produzcan 2.5 millones de pollos menos por mes en el país, causando que el precio del kilo que se le paga a los productores suba de BOB 4 a BOB 6.50, aunque aun así siguen trabajando a pérdida, ya que el costo de producción es de BOB 8 por kilo”.
Finalizando el 2018, la sobreproducción de pollos ocasionó el desplome del precio, provocando pérdidas de US$30 millones por mes. “En este nuevo escenario, la pérdida de los productores suma US$12 millones”. A comienzos de abril de 2019, los avicultores se reunieron con el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico. “En ese encuentro, acordaron reducir en un 7 por ciento la importación de las reproductoras y su eliminación a las 60 semanas de edad, ya que se identificaron como las causas de la sobreproducción de pollos”.
Pese a lo anterior, el dirigente gremial Ortiz denunció que “las incubadoras no están cumpliendo con el trato bajo la anuencia del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag)”. Al ser consultado sobre este particular, Javier Suárez, director del Senasag, indicó que “el ente está cumpliendo con los acuerdos, ya que está clausurando mataderos y granjas, además de hacer controles respectivos en las rutas. La reducción de la producción no es nuestra competencia”.
El Deber informó también que los avicultores bolivianos solicitan al gobierno nacional la construcción de dos plantas de sacrificio que cumplan exigencias internacionales y con ello facilitar el acceso a mercados extranjeros.