Redondos: pollo vivo y procesado en el Perú

Con miras a convertirse pronto en exportador, Redondos es hoy el segundo productor de pollo de Perú.

Redondos tiene 45 años en el mercado. Empezó como una empresa que vendía pollitos bebé a las empresas de engorde de Perú, pero las cosas cambian. Hacia 1990-91, con la crisis que se desató con el nuevo gobierno, la mayoría de la industria avícola peruana quebró. “Nos quedamos con muchas deudas y la única forma que tuvimos para salir fue cobrarnos con granjas de engorde”, relata Julio Favre, director general de Redondos.

Así, un problema se convirtió en una oportunidad y, a partir de ese momento, comenzaron a engordar pollos, que no había sido su negocio central. “La empresa, que fue fundada por mi padre, está llena de estas historias. Mi padre era una persona que convertía problemas en oportunidades”.

Hoy en día, el engorde de pollos es su principal negocio. Para 2019, producirán cerca de 125 millones de pollos, cuando el año pasado produjeron 112 millones. Redondos está en un sólido segundo lugar en el país.

Empresa multiproteínas

Además de los 112 millones de pollos, el año pasado Redondos produjo 480,000 pavos y 350,000 cerdos, y se encuentra en planes la acuicultura (camarón y tilapia); toda una empresa multiproteínas.

Con una integración vertical completa —planta de alimentos balanceados, planta de incubación, matadero—, incluso cuentan con granja de abuelas de la empresa Súper Gen SAC, formada con Santa Elena, Molino de la Perla y Yugoslavia, abastecida por Aviagen, solo para consumo interno.

En cuanto a la venta al detalle, cuentan con tres tiendas en la zona donde producen, aunque no en Lima. El 80 por ciento de las granjas están ubicadas a 160 km al norte de Lima y el 20 por ciento, a la misma distancia al sur.

Mercado peruano de pollo

El consumo de pollo del peruano es el más alto de Latinoamérica, con 46.66 kg por habitante. Pero no solo eso: existe una amplia diferencia en consumo entre Lima y el resto del país. “Se calcula que el consumo per cápita de pollo en Lima está arriba de los 80 kg”, por lo que se puede apreciar la diferencia con el promedio nacional.

Perú tiene tres regiones bien definidas: la costa que es desértica, la sierra con grandes altitudes y la selva, zona complicada para producir por el calor y la vegetación. “Básicamente, la crianza de pollo se da en la costa y el consumo en el Perú todavía sigue siendo en su mayoría de pollo vivo”. De esta forma, subir pollo vivo es un problema, por lo que ese es uno de los principales motivos por los que no se consume tanto en la sierra y la selva.

Redondos abastece con el 85 por ciento de su producción solo en Lima. El 15 por ciento restante va a provincia. La empresa vende un aproximado del 70 por ciento de la producción como pollo vivo porque todavía es muy importante este tipo de comercialización. Por la planta de beneficio pasa entre el 25 y el 30 por ciento restante.

El pollo a la brasa o al espiedo (conocido como rosticero en otros países) es el principal plato de Perú. Redondos también atiende a los autoservicios con pollos enteros y trozados para el pollo a la brasa, además de la línea de productos procesados, nuggets, hamburguesas, chicken fingers, entre otros.

El rubro del valor agregado, incluido el beneficio del pollo, es muy bajo. La cadena de frío aún no está muy bien implementada a nivel nacional. El crecimiento de los autoservicios se ha estancado en los últimos 10 años. “Todo esto hace que el peruano prefiera el pollo de mercado porque dice que sabe distinto”, una mentalidad que costaría mucho poder cambiar.

Particularidades del pollo vivo

Vender pollo vivo en Perú, a pesar de las variaciones de precio y demás, sigue siendo más rentable que el beneficiado. Los autoservicios fijan el precio en los mercados tradicionales del pollo vivo. Por eso esperan tener el mismo precio por el beneficiado, a pesar de que no es lo mismo, porque tiene costos diferentes. “Pero ellos no lo ven así”, señala Favre, “entonces todavía sigue siendo más rentable el pollo vivo, lamentablemente”.

El pollo vivo se vende a mayoristas que se encargan de hacer llegar el producto a los mercados tradicionales. Cuentan con sus propios sitios de sacrificio, que no están reglamentados por el gobierno.

Esto es un tema social complicado, pues el día que se reglamente va a ser un problema importante porque ninguna empresa tiene la capacidad hoy en día de procesar todos los pollos. “Tenemos que hacer un plan de mediano plazo”, analiza Favre.

Restricciones sanitarias

Una de las ventajas de producir pollos en la costa desértica es que facilita el control sanitario. Sin embargo, aún persisten dificultades, pues Perú no es libre de Newcastle, lo que representa un problema para exportar.

Los brotes que ha habido de Newcastle han sido principalmente en postura y muy pocos en engorde, pero desde luego el país no puede exportar. “Tenemos que trabajar con Senasa [la entidad sanitaria del Perú llamada Servicio Nacional de Sanidad Agraria], para poder exportar a países como Estados Unidos, México, la Unión Europea, Arabia Saudita o los asiáticos”.

Nuevas tendencias

Favre no ha notado aún preocupaciones en el consumidor en cuanto al uso de antibióticos, aunque sí en el productor. Todavía se usan antibióticos promotores de crecimiento en la industria avícola peruana, pues no hay ninguna legislación que los prohíba.

“Son temas que se vienen hablando desde hace algún tiempo. Las grandes empresas peruanas ya están experimentando criar sin antibióticos”. Pero al final, se va a dar igual en Perú. “El mercado peruano de consumidores es bastante ortodoxo, no se preocupan mucho todavía por ese tipo de cosas. Imagínate, ¡si vendemos pollo vivo!”, afirmó.

El sector alto en Lima —que es el que manejaría estas tendencias— es sumamente pequeño, así que no es algo que por el momento afecte.

En cuanto al bienestar animal, en Perú están más preocupados por los toros que por los animales de producción. En la crianza de pollos, la gente todavía tiene el concepto de que se producen en el patio trasero. No se preguntan cómo llegan al supermercado.

El desafío más importante como avicultor

El desafío más importante como avicultor en Perú está por darse. “Va a ser el convertirse en un país exportador de pollo. Tenemos las condiciones, incluso comparando costos con países exportadores como Brasil o Chile”, dice el directivo de Redondos. No obstante, siguen con el problema de la sanidad a las espaldas. Este será el desafío en los próximos 10 años.

Planes a futuro

En un futuro cercano, Redondos quiere continuar con el crecimiento local, pero también cubrir el mercado nacional. La siguiente etapa, para 2021-2022, es poder exportar pollo. Actualmente, exportan pavo a Panamá y Cuba, específicamente a las cadenas hoteleras. Este año pretenden exportar pavo a Colombia y Bolivia.

Para 2022, planifican también tener una facturación en soles de 50 por ciento pollo vivo y 50 por ciento procesado.

El crecimiento que pretende Redondos es de cifras mayores a las de la industria y capturar más participación del mercado. En los últimos dos años, fusionaron su empresa de cerdos y han hecho algunas adquisiciones de empresas avícolas y de una empresa embutidora, lo que delinea su objetivo estratégico a futuro de vender productos con valor agregado.

X