Predecir cómo crecerá el pollo de engorde, a diario

Ir más allá de la conversión alimenticia en la producción de pollo de engorde significa un mayor manejo de datos, pero también usar modelos matemáticos para mejorar la producción.

La nutrición avícola ha evolucionado. También lo ha hecho el conocimiento, desde los modelos de crecimiento de los 1990 —como el famoso IGM— que desarrolló el Dr. Frank Ivey, de Feed2Gain LLC, cuando estaba en Novus International. Ahora, en vez de curvas de predicción, utiliza un conjunto de ecuaciones y cálculos matemáticos. Esta nueva herramienta emplea el crecimiento diario, paso a paso, para predecir cómo crecerá el animal. Es una herramienta para la toma de decisiones.

“Cuando iniciamos el IGM, el nutricionista no tenía idea de los envíos de alimento, peso de la canal, ni peso del ave. Solo sabía de la conversión alimenticia que resultaba de la caseta”, expresó Ivey. Las cosas ya han cambiado.

Menos músculo, menos carne blanca

“El objetivo de usar esta herramienta es minimizar costos, pero producir el ave que se desea”, explicó Ivey. La experiencia le ha demostrado que a veces, cuando se presionan los precios, se puede terminar con aves delgadas, porque “se gasta dinero en energía y no se obtiene desarrollo muscular”. De hecho, se obtiene el peso, pero no a partir del desarrollo muscular.

Incluso ahora con el uso de enzimas, si se libera energía y no se hacen correcciones, el ave tendrá menos músculo y, particularmente, menos carne blanca. “La carne blanca se desarrolla posteriormente y necesita la cantidad suficiente de energía, pero si te quedas corto en proteína respecto a los niveles de energía, terminas con un ave con menos músculo, cuando la mayor parte de la gente desea esa carne”, apuntó el especialista.

“El objetivo es minimizar el costo, pero producir el ave que se desea”, dice Frank Ivey.

¿Cómo funciona el modelo matemático?

El programa permite comparaciones y predicciones en una parvada de pollo de engorde determinada. La simulación ayuda a describir, explicar, comprender e improvisar un sistema, predecir el desempeño a futuro, comparar situaciones y, en última instancia, comunicar ideas.

El programa comienza de manera sencilla. “Le especificas el tipo de programa de nutrición y cuánto come cada ave. Luego, escoges las estirpes a producir, porque eso determina la curva de crecimiento que ajustamos. El programa lleva a cabo un paso de calibración del crecimiento y eso ajusta el ave a la dieta”, abundó.

La calibración del programa necesita tener la línea genética, el sexo del pollo de engorde, conversión alimenticia, peso de la canal, número de dietas, costo de la dieta y peso del alimento.

Es importante saber que todo cambio que se hace a la dieta con base en la matriz se puede rastrear con el cambio en el ave. De lo contrario, este programa solo dirá lo que hipotéticamente haría un ave y el productor nunca sabría lo que sus aves van a hacer.

Además, Ivey le pregunta al productor qué tipo de aves desea obtener. “Se pueden probar todo tipo de dietas y diferentes cambios, o podemos llevar a cabo una optimización que pide cuál es el objetivo: peso vivo, peso de la canal, conversión alimenticia y luego dirá la forma menos costosa de utilizar los ingredientes para lograr ese objetivo”.

Se ingresan mínimos y máximos de energía, proteínas, aminoácidos o cualquier nutriente. “La gente es la que pone los límites con lo que necesiten para sentirse cómodos. Yo los animo a pensar en lo que le pasa a la canal o a otras cosas, y qué cambios les gustaría hacer”, detalló el experto en nutrición avícola.

Los gráficos de superficie ayudan a predecir en qué dirección ir y qué decisiones se deben tomar en ese momento específico.

Formulación y consumo del alimento

El programa incluye formulación lineal del alimento a mínimo costo. De esta manera, el usuario sabe cuál será el costo en todos los diferentes niveles de energía, proteína, aminoácidos y otros nutrientes. Es decir, la forma en cómo funciona conforme crecen las aves. No incluye sales ni minerales. Se centra en energía, proteína y aminoácidos, que, por lo general, son los gastos clave de la formulación. “Incluso trae integrada la sensibilidad a la temperatura porque, una vez que hace calor, las aves no comen tanto”.

El consumo de alimento es la clave para que tenga éxito el programa de modelo de crecimiento. “Esa fue la parte más difícil de lograr, de cómo el ave decide qué y cuánto comer”, sostuvo Ivey.

Una vez que los nutrientes, de forma cotidiana, dan el cálculo correcto de ingestión de alimento y crecimiento, el resto es hacer cálculos.

El objetivo de la empresa

Por lo general, es el nutricionista quien usa este tipo de herramientas. Sin embargo, podría generar muchos debates con la gente de comercialización por el peso de la pechuga y de otros cortes de la canal más pequeños, y sobre la manera de alimentar para una mejor conversión alimenticia.

La empresa avícola debe tener un objetivo. Asimismo, el nutricionista debe también conocer los distintos mercados de las aves de diferentes tamaños.

Sin embargo, puede haber un cambio en los pesos objetivo, lo cual significa un reto para la mayoría de las empresas. De esta forma, lo que esta herramienta realiza son estimaciones que aseguran las cosas para el nutricionista.

“Algunas veces sabe que tiene que aumentar la energía, pero para no comprometer el costo, desconoce cuánta”, comentó Ivey. En este sentido, el programa hace sugerencias. “Me gusta visualizarlo como una luz en la oscuridad de qué cambios nutricionales requiero hacer para ahorrar dinero en mi empresa”. La verdadera clave de lo que hace esta herramienta es predecir cuáles serán los cambios sin que haya sorpresas.

El reto es que ahorramos dinero, no lo generamos, por lo que algunas veces no se reconoce. No hay duda alguna de que la empresa ahorra suficiente dinero cuando se hacen sugerencias para cambiar la dieta como para mantener la conversión alimenticia y todos los alimentos balanceados más baratos. Aunque se puede culpar al nutricionista por no reducir la conversión alimenticia.

Hacia el futuro

En el futuro, el análisis de datos “creo que será parte fundamental en el negocio de la avicultura”. Actualmente, se usan, analizan e interpretan muchos datos que se obtienen de las plantas de procesamiento, plantas de alimentos balanceados, plantas de incubación y granjas.

Existen muchas empresas que recolectan datos y que ayudan a que la gente entienda cuáles son sus costos. “Pero nadie hace proyecciones de lo que sucederá cuando hacemos cambios en nutrición. Si actualmente nuestras necesidades de comercialización son X, nuestros gastos nutricionales son Y, ¿cuál es el mejor resultado para satisfacer ambos? Creo que es hacia allá a donde vamos”, concluyó.

Nota: El Dr. Fran Ivey puede ser contactado a través de su correo electrónico, fjivey@hotmail.com. 

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