Cuide la presión del aire en la planta de incubación

El flujo de aire en la planta de incubación debe ser el correcto para evitar hongos y bacterias. Aquí varias recomendaciones para mantener la higiene.

La planta de incubación es donde creamos condiciones óptimas para que se desarrolle la vida. Aunque nos referimos al desarrollo de embriones, existen otras formas de vida —no deseadas— que pueden también aprovechar las condiciones de la planta de incubación, como son los hongos y las bacterias. Eso hace que la higiene sea una preocupación importante.

Es relativamente sencillo crear barreras sanitarias en el piso de la planta de incubación. Sin embargo, el aire es un portador difícil de controlar.

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El sistema de presión de aire de la planta de incubación fue creado originalmente como una medida de higiene. La contaminación en la planta avanza en paralelo al proceso de incubación: colocación = “limpio”, eclosión = “sucio”. Eso hace que sea fácil definir las partes de la planta. El aire debe moverse sistemáticamente en una dirección, de “limpio” a “sucio”. Esa es la lógica y pareciera sencillo, pero no lo es.

Obligar a que el aire vaya en una dirección requiere de un sistema de dispositivos que midan y controlen la presión del aire, para que vaya de alta en la zona “limpia” a más baja en la parte “sucia”. El edificio de la planta de incubación es una estructura compleja, con muchos obstáculos y riesgos de fugas. Para que el sistema funcione, es necesario que haya una cierta cantidad de disciplina para obligar a que el aire se mueva según lo planeado. Además, el aire fresco, preacondicionado en las unidades de manejo del aire es un producto costoso, por lo que debe usarse de manera económica.

Deben mantenerse los controles del flujo de aire en la planta de incubación. (Cortesía de Royal Pas Reform)

Las diferencias de presión no solo tienen valor higiénico. La tasa de ventilación de la máquina se mantiene por la diferencia de presión del aire entre la entrada y salida de aire de la incubadora. Pero el hecho de que haya más, no necesariamente quiere decir que sea mejor. El suministro de aire debe ser equilibrado por un escape de aire adecuado.

Una diferencia de presión demasiado alta puede crear un atajo en el circuito de aire. El aire tomará el camino más fácil desde la entrada hacia el escape y dejará puntos muertos por todos lados, lo que ocasiona mala uniformidad de temperatura y ventilación.

El equilibrio entre suministro y eliminación tiene un carácter dinámico. La demanda de intercambio de aire fluctúa en función de la fase del ciclo de incubación y del volumen de carga. El sistema de control de presión del aire de la planta de incubación debe de ser reactivo y flexible. La demanda de suministro de aire de toda la instalación cambia también dependiendo del número de máquinas en uso.

Las mediciones de la presión del aire en el suministro y el escape son valores relativos. Para medirlos, utilizamos una referencia: la presión externa del aire. Esto se mide con sensores localizados en el exterior, donde es posible que estén expuestos al viento. Es básico asegurarse de que esta referencia sea confiable, por lo que es muy importante garantizar que los sensores de referencia estén correctamente colocados y protegidos.

 Consejos:

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