Lineamientos de un buen programa de incubación

Antes de hacer cambios en incubadoras y nacedoras, es de primordial importancia evaluar el impacto de cada uno de ellos en términos de incubabilidad y calidad del pollito.

Todo programa de incubación, aun cuando sea satisfactorio, nunca es definitivo. Tarde o temprano, tendrá que adaptarse de acuerdo con cambios que resulten del clima, estirpe, calidad del huevo, mejoras técnicas de las incubadoras y nacedoras, así como otros numerosos factores. Los resultados son los que indican la necesidad de adaptación, en términos de la incubabilidad y la calidad del pollito. El monitoreo de rutina de la temperatura de la cáscara de huevo, el rendimiento y la disminución de peso del huevo, por ejemplo, pueden brindar una primera advertencia de que se necesitan hacer cambios.

Cambios en el programa

Cada planta incubadora funciona bajo sus condiciones propias y particulares, por lo que los programas de incubación deben además ser específicos, para que correspondan con las condiciones locales. Por lo general, adoptar un programa de incubación que sea satisfactorio para otra planta incubadora no es la mejor opción, aunque provenga de una que funcione bajo condiciones similares a la de uno.

Pero, antes de ajustar un programa es por lo tanto de utilidad responder a una serie de preguntas:

En resumen, es importante establecer por qué necesita cambios un programa y en dónde ha surgido el problema.

Los resultados son los que indican la necesidad de adaptación, en términos de la incubabilidad y la calidad del pollito.

Estrategia de desarrollo embrionario

El programa de incubación es una estructura compleja: la expresión de una estrategia que lleva al desarrollo óptimo de los embriones, en el que cada elemento del programa se combina e influye mutuamente uno al otro. En general, los programas (estrategias) de incubación están dirigidos a una tarea aparentemente sencilla:

  1. Mantener los huevos a una temperatura estable de 37.8ºC (100ºF) en incubación, con un aumento gradual a no más de 38.3ºC (101ºF) en los últimos días
  2. Permitir que haya una disminución de peso del huevo del 11 al 13 por ciento
  3. Garantizar la concentración correcta de oxígeno en el aire y
  4. Voltear con regularidad los huevos.

El objetivo es lograr todo esto con el mínimo de calentamiento, enfriamiento y humidificación para ser eficientes en el uso de la energía y en lo que parecen ser cambios pequeños: cambiar la configuración de la temperatura en rangos de 0.3ºC (0.5ºF) o la humedad relativa de 2 a 3 por ciento, se puede marcar una gran diferencia en los resultados. Al abrir la ventilación un poco más, se va a refrescar el aire, pero también va a disminuir la humedad, a aumentar el efecto de enfriamiento y a forzar a que la máquina restablezca las configuraciones.

Las preguntas de ¿qué cambios se han hecho?, ¿cuándo? y ¿por cuánto tiempo?, pueden transformar una tarea sencilla en un problema complejo. El programa existente que hasta hace poco haya dado resultados "aceptables", debe ser el fundamento de uno nuevo, para hacer un cambio a la vez, evaluar su impacto y así evolucionar, en lugar de revolucionar la programación de incubación.

 

X