Esta firma colombiana especializada en genética avícola representa en América Latina el linaje Sasso.
Desde el último trimestre de 2019, en el centro y occidente de Colombia se comercializan aves de un día y en recría (de 14 días) de la línea genética francesa Sasso, correspondiente a pollos de engorde de lento crecimiento, la cual está dirigida a pequeños productores y criadores de traspatio.
De acuerdo con Mauricio Cano, gerente de zona del Eje cafetero y norte del Valle del Cauca de la firma colombiana Agroavícola Sanmarino, este nuevo linaje en la avicultura regional “ha tenido buena acogida por su muy buen desempeño, se adapta a cualquier clima y ofrece un mejor sabor que es muy apetecido”.
También podría interesarle: Micrófonos y cámaras para detectar enfermedades aviares
Cano aseguró que Sanmarino tiene la representación de Sasso para una parte del continente y es probable que se ofrezca próximamente en otros mercados vecinos como el ecuatoriano. Por lo pronto, se cuenta con granjas de reproductoras cercanas a centros de incubación en los departamentos de Valle del Cauca y Cundinamarca.
Sanmarino hace parte del grupo empresarial colombiano Italcol, la décima firma incubadora de Latinoamérica. Los pollos Sasso alcanzan en tres meses un peso de sacrificio recomendado de ocho libras (3.6 kilos), “con el sabor y el color amarillo que busca el consumidor de carnes más asociadas con el campo tradicional”.
El levante de los pollitos de un día o en recría Sasso se hace igual que para los broilers en su primer mes, tras lo cual pueden pasar a realizar pastoreo hasta el sacrificio, que por su tamaño debe hacerse de manera artesanal. “Entregamos el pollo con su plan de vacunas de un día que incluye Marek, Newcastle y gumboro, ofreciendo asistencia técnica”.
Agregó el directivo que las aves se entregan sin sexar porque el rendimiento es muy similar en hembras y machos. La línea Sasso ofertada por Sanmarino viene en dos variedades, la XL44 (plumaje completo, saraviado o moteado) y XL88 (carioco o ‘buchipelao’ colorado). Frente a los broiler de la avicultura comercial, estos pollos tienen un costo al productor 50% superior, dentro de un mercado especializado, relativamente reducido y periférico.