Agromática: avicultura hacia un ecosistema inteligente

Las tecnologías de la agromática permiten cambiar el modelo de producción para tomar mejores decisiones en tiempo real y enfrentar así los retos del negocio.

La industria avícola debe afrontar una gran cantidad de retos para poder llevar al mercado huevos y carne de pollo en sus distintas presentaciones. Para Hernán Laurentin, ingeniero agrónomo experto de industria y arquitecto de Soluciones Agro en SofOS, estos deben ser abordados de manera integral.

Una forma de hacerlo es a través de la agromática, conocida como una propuesta de transformación digital que plantea el uso de una serie de tecnologías o aplicaciones informáticas para convertir a la industria avícola en un ecosistema inteligente.

Al aplicar la agromática a la avicultura convencional, es posible sustituir el modelo de producción reactivo, con tiempos de notificación y respuesta críticos, por uno proactivo en el que, observando las variables y haciendo proyecciones, se pueden ejecutar soluciones anticipadamente con mayor precisión, tanto a nivel de producción como en el administrativo y financiero del negocio.

Tecnologías de la agromática para la avicultura

Laurentin explicó que algunas de las tecnologías de la agromática aplicables a la industria avícola son la movilidad, los sistemas de planificación empresarial o ERP (por sus siglas en inglés, Enterprise Resource System), la computación en la nube, el internet de las cosas (IoT), el big data y la inteligencia artificial.

¿En qué ayudan todas estas tecnologías a la producción avícola? Laurentin señaló que con estas es posible la transformación digital de la industria avícola, con el fin de aumentar la precisión y control en la captura y procesamiento de datos, así como también en la ejecución de las actividades operativas, administrativas y logística de toda la cadena productiva, para tomar mejores decisiones en tiempo real y ser mucho más eficientes.

Movilidad: son los dispositivos móviles que permitirán monitorear el control de la granja, con base en toda la información que tiene que ver con el día a día de las instalaciones. Por ejemplo, mortalidad, consumo de alimento, peso de las aves, entre muchos otros. Esta tecnología disminuye los tiempos y esfuerzos del proceso de recolección y captura de la información.

Según Laurentin, existen herramientas de movilidad para el control de granjas que permiten que, por ejemplo, el encargado a través de un dispositivo móvil pueda enviar datos sobre la mortalidad del día y el peso que se consideró. Esto hace posible analizar variables como la conversión alimenticia. Luego, este tipo de información se almacena en el ERP.

Sistemas ERP: son plataformas tecnológicas que gestionan bajo un mismo sistema los movimientos productivos, como los derivados del control de granja, logísticos, financieros, entre otros, de una empresa avícola, donde se almacenan y procesan. Laurentin detalló que un ERP permite estandarizar e integrar todos los procesos del negocio avícola y manejar su información en tiempo real.

Al ERP se le puede integrar una aplicación para instaurar una forma de planificación que lleve a la empresa avícola a lograr sus objetivos en cada una de las áreas de la granja de manera coordinada y sincronizada.

Laurentin dijo que, en las granjas de huevo fértil, el ERP permitirá definir qué volumen y cantidad de huevos estarán llegando diariamente a la incubadora, y cuántos se deberían incubar para determinar las cantidades de pollitos bebés que se van a trasladar hacia las granjas de engorde. 

Computación en la nube: se trata de una tecnología que consiste en disponer de servidores de almacenamiento para soluciones tecnológicas como el ERP y una gran cantidad datos de una organización, a la que, gracias al internet, se puede tener acceso desde cualquier lugar.

Con la computación en la nube es posible disminuir los costos en hardware y prescindir de grandes espacios físicos para instalar múltiples servidores para el resguardo de la información. Laurentin indicó que esta tecnología digital resulta muy beneficiosa para las empresas avícolas, que se caracterizan por su dispersión geográfica.

Internet de las cosas (IoT) y big data: se refiere a las redes que se establecen entre distintos sensores y que estarán enviando información de manera permanente a la nube, donde se almacena, procesa y desde la cual se puede acceder.

La producción avícola con el apoyo de sensores genera un gran volumen de datos difíciles de manejar e interpretar. Existen casos en los que se tiene implementado el IoT, pero, debido a la gran cantidad de información, se desaprovecha. Por ello, surge la necesidad de incorporar herramientas de big data para poder analizar toda esa información que se genera a lo largo del proceso productivo. Este análisis permitirá tener mayor visión y control sobre lo que está ocurriendo en tiempo real.

“El IoT dentro de la avicultura pueden ser redes que se establezcan para medir el nivel de confort de los animales por medio de sensores de temperatura y humedad, o sensores de cantidad de alimento en silo; que permanentemente enviarán información hacia la nube para, posteriormente, ser analizados por las aplicaciones de big data”, explicó el ingeniero agrónomo.

Inteligencia artificial: son todos aquellos algoritmos matemáticos que ayudan, en el momento en el que es necesario, a tomar la mejor decisión durante el proceso productivo frente a una variedad de opciones posibles.

En la avicultura, como en muchas otras actividades productivas, las decisiones se toman post mortem, de modo correctivo. Con esta tecnología, con base en el histórico, se evalúan los resultados de los ciclos para luego tomar las previsiones de cara al próximo. Así que, en el momento en el que se presente alguna situación pronosticada, se actuará de acuerdo con lo previsto.

Beneficios en tres niveles

¿Qué esperaría una empresa avícola si aplica la agromática? Laurentin aseguró que obtendría beneficios en los siguientes tres niveles:

  1. Estandarización e integración: se consigue la homologación e integración de los datos y procesos. Su principal beneficio es el orden y la disciplina en la empresa avícola, ya que la estandarización de los procesos ayuda a obtener un mayor control del área operativa y administrativa, especialmente de los costos. Además, genera información confiable, real y coherente.
  2. Alto desempeño: al utilizar las tecnologías de la agromática para mejorar el desempeño de la producción, se implementa la avicultura de precisión. Esto optimiza el funcionamiento de los procesos de la granja para obtener un mejor índice de conversión. Su principal beneficio es la eficiencia, mayor control, la anticipación de riesgos y la continuidad de las operaciones ante fallas de infraestructura.
  3. Sincronización: una vez homologados los procesos y mejorado el desempeño de la operación, es posible sincronizar la cadena completa para que todo se ejecute de forma más eficiente. El beneficio será poder planificar a largo plazo, la programación continua e integración de la cadena, anticipar riesgos y reaccionar rápidamente a los problemas, para, por ejemplo, minimizar el impacto de los procesos biológicos.

Centros de control avícola

El modelo de producción proactiva contempla que los negocios avícolas cuenten con centros de control, en los cuales, gracias a las tecnologías de la agromática, se puede obtener información detallada de cada una de las casetas o espacios de la integración avícola en tiempo real. Así será posible saber qué está pasando para tomar las mejores decisiones.

Bio: María Eugenia Campo es la encargada de Comunicaciones de SofOS en México. Puede contactarla a través de su correo: mariaeugenia.campo@sofoscorp.com.

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