31 de agosto de 2019
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¿Qué esperan los asistentes a estos eventos? ¿Cuáles son los contenidos que más interesan? Algunas respetuosas observaciones a partir de charlas con empresarios avícolas, precisamente en esos mismos espacios.
Salas temáticas, última opción
Agrupar en una o dos jornadas tanto contenido interesante y pertinente lleva a veces a tomar la decisión de disponer de dos o tres espacios de conferencias, con actividad al mismo tiempo. Esto es inconveniente en más de un sentido, pues no todas las empresas interesadas pueden disponer de suficiente personal para cubrir cada sala. Los inevitables imprevistos, atrasos o cambios de última hora en las agendas alteran cualquier estrategia para no perder contenidos relevantes. Es mejor conferencias más breves y en un mismo espacio.
Charlas con traducción, poco efectivas
Los audífonos y a veces la calidad de los traductores que poco conocen del lenguaje técnico dificultan seguir las conferencias con expertos internacionales. Se observa que los asistentes se dispersan y aprovechan esos espacios para hacer contactos o visitar la muestra comercial, que para eso también son estos certámenes. Me encantó la deferencia de un expositor francés que hizo el esfuerzo de redactar su ponencia en castellano, la leyó y se apoyó en una presentación, también en castellano. Al final, el público reconoció el esfuerzo y formuló preguntas, con ayuda del traductor.
Ojo con la endogamia temática
Endogamia temática le digo yo a la recurrente aparición de conferencias que, si bien manejan temas importantes, se abusa y termina uno escuchando las mismas cosas una y otra vez, de boca de distintos expertos. Uno de tales tópicos es el de los mitos alrededor de pollo y huevo. A quienes vamos a esos eventos no tienen que convencer al respecto; es más una tarea que hay que dar hacia fuera, al gran público. Si se va a hablar de mitos, que se presenten resultados de campañas e impacto, diría yo.
Privilegiar el enfoque práctico
Creo que todo organizador de eventos avícolas busca que “los asistentes tengan la oportunidad de convertirse en agentes de cambio y generar discusión alrededor de temas importantes como implementación de tecnología a los diferentes procesos del sector, tendencias implementadas a nivel mundial, además de gestión empresarial”. Así rezaba una invitación reciente que pocos certámenes cumplen. Todos buscamos: nuevos conceptos, actualización real y soluciones efectivas a problemas cotidianos.
Apertura a otros saberes
Este punto tiene que ver con la “endogamia” ya señalada. El negocio avícola no escapa a la realidad de toda actividad económica: la próxima disrupción en este negocio vendrá desde otro negocio, otro saber, otra actividad. Es interesante invitar a profesionales de áreas distintas a las habituales, quienes aportan desafiantes puntos de vista que pueden ayudar a consolidar estrategias propias. Bienvenida la diversidad de saberes y es interesante conocer su visión aplicada a la avicultura.