Las notificaciones en aves de traspatio no significan que no se actúe ni que todo el país esté contaminado.
En el segundo trimestre de 2019, se notificaron en México 18 focos con aislamientos de influenza aviar H7N3 en seis informes. En los últimos de ese trimestre, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México (Senasica) notificó 1,000 aves afectadas en un foco en el estado de Hidalgo, 210 en Jalisco y 50 en Guanajuato, todas aves de traspatio.
¿Qué importancia puede tener esta cantidad de aves en el segundo mayor productor de Latinoamérica, que en 2018 produjo 1,837 millones de pollos de engorde y tuvo 163 millones de ponedoras en producción?
En primera instancia, parecería que estos brotes no son importantes dadas las disparidades entre las aves afectadas y la producción, además de que son aves de traspatio.
Entonces, ¿por qué se hace? En la búsqueda de los motivos, se encuentra el hecho del cambio de administración pública que hubo a finales de 2018 en México. Las formas de hacer las cosas, de cómo informar al público, son diferentes. El nuevo gobierno “quiere total transparencia”, dijo a Industria Avícola el Dr. Roberto Señas, director de Sanidad, Normatividad y Calidad Avícola de la Unión Nacional de Avicultores (UNA) de México.
En contraste, en gobiernos anteriores, la notificación de enfermedades se consideraba una cuestión de seguridad nacional. Primero se evaluaba internamente y, con base en los datos, se informaba. “Ahora, aunque sea de seguridad nacional, se tiene que informar, se encuentre lo que encuentre”, añadió Señas, aunque sean unas cuantas aves de traspatio en un predio alejado.
Vigilancia epidemiológica y política
Tantas notificaciones podrían llevar a la pregunta de si está resurgiendo la influenza aviar en México. Sin embargo, no parece ser el caso. Simple y llanamente es un hallazgo de la vigilancia epidemiológica. “Es un esfuerzo del gobierno federal y todo hallazgo tiene un porqué, es importante y hay que notificarlo”, sin importar las repercusiones, explicó el especialista. Hay que recordar que en todos los países del mundo hay hallazgos epidemiológicos.
Señas aclaró que, no obstante, “la estrategia del gobierno actual tiene que ir acompañada de una estrategia de comunicación”. La importancia de los hallazgos en la vigilancia epidemiológica da cuenta de que las cosas se están haciendo bien. Hay que recalcar esto, lo que no implica que todo el país tenga problemas sanitarios. La enfermedad se busca de manera pasiva y activa, y al encontrarla, se toman medidas, igual que en un sistema de gestión de calidad.
La estrategia de comunicación va en el sentido de que, cuando se encuentra un foco, se debe señalar que se realizaron todas las medidas que indica el marco jurídico nacional e internacional. Hay que hacer énfasis en que el foco fue resuelto, que se vigiló otra vez y que se verificó que no hubiera problemas para dar paso a cerrar el caso.
En la UNA están conscientes de que es indispensable la vigilancia epidemiológica, pues forma parte de la estrategia de las campañas nacionales dentro de un marco jurídico, incluso cuando se erradique la enfermedad. Estos informes son “una forma de demostrarle al mundo que estás vigilando realmente las enfermedades”.
“Con el tiempo, existirán menos focos, vamos a llevar al país a una situación más segura”, añadió Señas. Eso no quiere decir que en este momento haya inseguridad o que el país esté contaminado totalmente, sino que hay focos muy pequeños que se detectan por la misma vigilancia.
Certidumbre contra la influenza aviar
Cuando se cierran los focos, se invita a cualquier país, autoridad o incluso a la misma Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) a verificar que se llevó todo a cabo. Esto da certidumbre, tanto a las autoridades, como los mismos avicultores.
La UNA está en constante comunicación con Senasica y las autoridades que correspondan y que tienen las atribuciones que les da la ley. Este diálogo poco a poco irá dando frutos. Conforme se avanza en bioseguridad, vacunación y todo lo que marca el área jurídica y operativa oficial, la vigilancia epidemiológica dará resultados y disminuirán los focos.
Con una política de transparencia, la vigilancia epidemiológica funciona. Lo importante es que México no nada más notifica, sino que actúa y cierra los casos, y cumple con todo lo que establece el marco de la OIE y el propio marco jurídico.
Continuarán las medidas para controlar y erradicar la influenza aviar, que es lo que se desea. Ya hay zonas en donde está controlada, en donde se ve el respaldo de la actividad tanto de las autoridades como de los avicultores en conjunto.