Ante la restricción en el uso de antibióticos, el zinc impulsa la capacidad del animal de responder al estímulo inflamatorio.
Como avicultor, la inflamación intestinal es un padecimiento que se debe conocer bien, ya que puede tener un impacto negativo sobre la productividad avícola sin siquiera uno darse cuenta. La inflamación intestinal es un cuadro que causa aspereza del tubo gastrointestinal del ave, lo que perjudica su capacidad de absorber nutrientes y lograr el potencial de crecimiento y genético.
La inflamación intestinal puede ser causa de infecciones, traumatismos, peleas, picoteo y otros factores ambientales. Pero una de las principales causas puede ser la dieta del ave, ya que algunos ingredientes, como la harina de soya, pueden causar alteraciones intestinales que pueden llevar a la inflamación.
Antes, el avicultor se confiaba de los antibióticos para compensar los posibles problemas de salud, de instalaciones y de manejo en general. Con las restricciones en el uso de antibióticos, los padecimientos como la inflamación intestinal van a convertirse en problemas en las granjas.
El epitelio intestinal está compuesto de una capa de células epiteliales. Dichas células están unidas unas a otras mediante complejas estructuras proteínicas llamadas “uniones estrechas”, cuyo papel es prevenir que las bacterias, patógenos y toxinas pasen a través del epitelio intestinal hacia el torrente sanguíneo.
Factores como el estrés calórico, las bacterias, los contaminantes del alimento, entre otros, pueden debilitar la calidad de las uniones estrechas, lo que lleva al síndrome conocido como “intestino permeable”. Este síndrome causa un impacto negativo, pues permite que pasen moléculas como las bacterias, patógenos y sus toxinas entre las células epiteliales, lo que resulta en daño celular o inflamación intestinal. Esta inflamación va a provocar que el sistema inmunitario consuma cantidades importantes de nutrientes para hacer frente a dicha inflamación, lo que reduce la cantidad de nutrientes que se destinan al crecimiento muscular.
Hay algunos indicadores visuales de la inflamación intestinal —como la diarrea, deterioro en la calidad de la cama, plumas ásperas, plumas sucias debajo de la cola y reducción del consumo de alimento— que resultan en una tasa de crecimiento más lenta y en una mayor conversión alimenticia. La cama cambia de seca y firme a húmeda y grasosa, lo que indica que el sistema digestivo del ave no absorbe los nutrientes.
¿Cuál es la importancia del zinc?
Varios estudios de investigación han demostrado que el debilitamiento de las uniones estrechas en el intestino se empeora si hay deficiencia de zinc. El zinc es importante para la formación de componentes estructurales de órganos, tejidos, moléculas y células epiteliales presentes en el intestino.
Los minerales traza, como el zinc, son unos de esos nutrientes clave que se ha probado que impulsan la capacidad del animal de responder al estímulo inflamatorio. En comparación con la energía o los aminoácidos, las exigencias de la respuesta inmunitaria son mayores para los minerales traza que para prácticamente todos los otros nutrientes. La razón de esto es que hay cofactores para muchas de las enzimas y proteínas protectoras que produce el sistema inmunitario.
Anteriormente, el avicultor podía usar antibióticos para ayudar en el combate a los desafíos de bacterias, patógenos y sus toxinas. Pero en muchos otros casos, los antibióticos quizás enmascaraban otras causas importantes de la inflamación intestinal.
Se realizaron investigaciones en la Universidad de Gante, en Bélgica, en colaboración con ILVO Animal Science, para investigar el efecto de un suplemento de complejo de zinc-aminoácido sobre la salud intestinal y el desempeño productivo del pollo de engorde cuando se induce la disbiosis (desequilibrio microbiano) en el tubo gastrointestinal mediante la nutrición.
El estudio se hizo con 680 pollos machos con disbiosis. De estos, 340 recibieron un tratamiento de 60 ppm de sulfato de zinc y las otras 340 aves recibieron un tratamiento de 60 ppm de complejo de zinc-aminoácido desde el nacimiento hasta los 36 días de edad. Las aves se desafiaron con una mayor tasa de inclusión de materias primas toscas, como el centeno sin la adición de enzimas de polisacáridos no almidonosos, que inducen de forma natural la disbiosis.
Las investigaciones mostraron que la administración de complejo de zinc-aminoácido tuvo un impacto positivo significativo sobre la digestibilidad del zinc, el estado oxidativo y en preservar la estructura intestinal. Además, a los 28 días de edad, el tratamiento con complejo de zinc-aminoácido presentó una ventaja en la conversión alimenticia, como se puede observar en el cuadro adjunto.
Al incluir complejo de zinc-aminoácido en dietas avícolas, el productor puede ayudar a mitigar el efecto de la inflamación intestinal y el estrés oxidativo en pollos de engorde. Esto resulta en una menor mortalidad, un aumento de la integridad intestinal y en una respuesta inmunitaria más contundente a los desafíos de bacterias, patógenos o toxinas, lo que permite que las aves logren los resultados de un mejor desempeño animal.
BIO: El Dr. Leonardo Linares es nutricionista de investigación avícola en el equipo de Investigación y Servicios Nutricionales (RSN) de Zinpro Corporation. Puede escribirle a: llinares@zinpro.com.