La tecnología táctil en nuestra vida cotidiana

Se están quedando atrás las “predicciones” de autores de ciencia ficción tales como Aldous Huxley, Ray Bradbury o H. G. Wells en cuyas obras se visualizaba un mundo automatizado, “frío”, seguro, en el que todo se realiza prácticamente sin esfuerzo, o de lo que hemos visto en películas recientes como “Minority Report” y “Avatar”.

Hoy en la mañana me desperté, y después del ritual diario de higiene y alimentación, procedí a encender mi computadora, leer los periódicos en línea y revisar mi correo. Me topé con un artículo muy interesante sobre el mundo del futuro, pero no del futuro del siglo XXII, sino del futuro de tan solo de aquí a 10 años, en el que especialistas prevén que el uso de la tecnología táctil estará presente en un gran número de superficies, como mesas, espejos, puertas y paredes. Estas superficies formarán parte de nuestros hogares en todas partes: baños, cuartos o cocinas. Esta es la visión del futuro que hablan los responsables de las áreas de innovación, investigación y desarrollo de empresas como Corning, Intel, Microsoft, Google, Cisco y Alcatel-Lucent.

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Estos especialistas nos cuentan que desde que uno se levante, habrá varias de estas pantallas táctiles en el espejo del baño, en la puertas de los armarios o en el mostrador de la cocina que nos irán dando, desde noticias del mundo y lo que se ha publicado en nuestro muro o en las fotos de las redes sociales, hasta la agenda de actividades que vayamos a tener y las necesidades del día: si ya necesitamos comprar tal o cual cosa, porque se nos está acabando, o si el coche necesita gasolina y se dirigirá a la gasolinería antes de que el GPS en tercera dimensión nos lleve a la primera cita o a la oficina.

¿Beneficios para la salud? 

Una de las aplicaciones que predicen estos expertos es que se preparará uno el desayuno y a la hora de poner encima de la mesa el plato de huevos con jamón o de cereal, dará el valor nutritivo, calculará el control de consumo de kilocalorías y recomendará hacer los huevos con menos aceite o ponerle fresas para equilibrar la dieta. No está mal.

Soñemos una aplicación para la inocuidad 

Al oír todo esto, y con la idea de los refrigeradores con pantallas y conexión a Internet que ya hay, se me ocurre que quizás integren este tipo de tecnología a estos aparatos. De esta manera, quizás el refrigerador nos pueda ir diciendo si hay suficiente jamón y queso guardado en él y su fecha de caducidad, o soñando aún más, hasta la cuenta bacteriana. ¿Acaso no sería una buena idea que antes de comer una pechuga de pollo guardada en nuestro refrigerador supiéramos si presenta salmonela o campilobácter? ¿O si su cuenta bacteriana  aún se encuentra dentro de límites aceptables o inocuos?

Sueño incluso que esta tecnología podría detectar y mantener estos aparatos libres de hongos y otros organismos perjudiciales. A lo mejor también se podría integrar a los hornos de microondas o convencionales para detectar que el producto ya está completamente cocido y que ha llegado a la temperatura correcta.

En la producción avícola 

Esta tecnología pareciera no tener límites. Tal vez, al tener tabletas flexibles y de bajo costo, como se predice que serán, se podrán usar en las granjas mismas para controlar la ventilación por túnel, aspersores, subida y bajada de cortinas, distribución de alimento, niveles de micotoxinas en el alimento o de contaminantes en el agua de las aves, o detectar el virus de la influenza aviar. Quizás al lector le suene descabellado, pero hace 30 años, ¿o menos?, nadie imaginaba que se usarían computadoras para controlar en las granjas muchas de las cosas que acabo de mencionar, o que se usarían en los laboratorios para la detección de compuestos.

¿Y que tal en la planta de procesamiento? Imaginemos los usos en la inocuidad de la cadena de producción, en el control y aseguramiento de la calidad, en la rastreabilidad…

La tecnología ya está aquí 

La tecnología de superficies táctiles ya está aquí. No es imaginación. Las computadoras tendrán cientos de procesadores, la interfaz de usuario será con pantallas flexibles, que van a ser muy baratas, ligeras y muy delgadas. Se habla de tecnología OLED (organic light emitting-diode o diodo de emisión de luz orgánica), que consiste en una capa o filtro delgado como papel donde se despliegan imágenes como las de un monitor sólido. No requiere de una luz trasera, por lo que en los próximos años desaparecerán los monitores rígidos.

Los equipos van a tener inteligencia híbrida, es decir, además de hacer el trabajo convencional de procesamiento, sabrán lo que le gusta al usuario, qué necesita y quién es, y así desplegarle información.

Se cree que habrá 20 millones de aplicaciones o “apps”, para cada cosa y función, por eso creo que seguro habrá para nuestra industria.

¿Cómo será Internet en 10 años? 

Se calcula que actualmente hay 10 mil millones de dispositivos conectados, mientras que para 2021 habrá unos 50 mil millones, es decir, el 100% del planeta contará con alguna conexión a Internet ya sea en la ciudad, en un medio de transporte o en medio de la nada. Y más del 92% del tráfico en Internet será en su mayoría videos, imágenes y audio, según expertos.

Para cerrar 

Esperemos que esto no solamente se dirija a la mercadotecnia, sino a otros usos. Estas ideas podrán ser de beneficio para nuestra industria y ayudarnos a resolver problemas a los que hoy nos enfrentamos. Descabelladas o no, ahí están y veremos qué pasa. ¿O acaso alguien se imaginaba hace 40 años cuando en la tele veíamos a Maxwell Smart, el Súper Agente 86 hablando por su “zapatófono”, que usaríamos celulares, que además de teléfonos son cámaras, aparatos de música y lectura, entre otras cosas?

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