Tras dos años de exitoso proceso, esta avícola colombiana se declara como la primera y única en ese país suramericano en ofrecer a sus consumidores pollos libres de antibióticos no terapéuticos.
Inversiones Eldorado es la firma avícola colombiana encargada de producir y comercializar desde 1985 carne de pollo bajo la marca Eldorado, en el centro de esta nación andina (departamento de Boyacá). En el último lustro, bajo la orientación de Fabio Domínguez Prada como gerente general, esta empresa ha venido profundizando en importantes objetivos corporativos.
En 2016, ante la poca disponibilidad de pollitos de un día por parte de competidores con sus propias incubadoras, Eldorado avocó con decisión el proceso de incorporar a su cadena de valor los eslabones de reproducción e incubación de tan vital insumo, que ahora se encuentran en Simacota (en el vecino departamento de Santander). Con esa misma actitud de lograr autonomía y ventajas competitivas, hace dos años empezó su camino para suprimir el uso de antibióticos como promotores de crecimiento.
En entrevista con Industria Avícola, Domínguez Prada detalló los pasos dados por sus proveedores y equipos de trabajo para lograr la mencionada meta, que es un verdadero hito dentro de la avicultura comercial en Colombia, la tercera con mayor producción en América Latina con más de 1.6 millones de toneladas anuales de carne de pollo.
Industria Avícola (IA): ¿Cómo fue el proceso para retirar el uso de antibióticos como promotores de crecimiento en la producción de El Dorado?
Fabio Domínguez Prada (FDP): El proceso inició oyendo atentamente lo que el consumidor pide hoy en materia de alimentos saludables, tendencia en el mundo que nos motivó a querer ser los primeros en adoptar esa práctica en toda nuestra producción, de manera que pudiera ser ofrecida como una oferta de valor diferenciada. Por ello, en el 2018 iniciamos las primeras pruebas en lotes parciales de pollo para evaluar el impacto que podría generar esta práctica en los resultados zootécnicos, en la calidad de la canal y en el costo, que ha sido tal vez una de las mayores objeciones de la industria. Este proceso duró cerca de un año, con evaluaciones comparativas en granjas, con varias repeticiones, con el fin de validar la consistencia de los datos encontrados, midiendo aspectos como la conversión, la mortalidad, la eficiencia alimenticia, la integridad intestinal, el perfil de la canal, pruebas organolépticas, vida útil del producto en anaquel y costo por kilo.
IA: ¿Cómo siguieron el proceso hasta hoy?
FDP: Concluido el primer año de evaluaciones y a pesar de que el costo superaba el de la alimentación convencional, decidimos adoptar esta manera de alimentar nuestros pollos a finales de enero de 2019 en todas las granjas, de manera tal que pudiéramos anunciarnos como los primeros y únicos que en Colombia alimentamos el 100% de nuestros pollos sin mejoradores de eficiencia químicos o de origen antibiótico. Decidimos que desde entonces los antibióticos se utilizarían exclusivamente con fines terapéuticos, como lo ordena la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esos promotores los sustituimos en la formulación desde la planta de balanceados, por un producto de origen natural basado en extractos de aceites esenciales desarrollado por la firma colombiana Promitec, que nos ha acompañado en el proceso.
Fabio Domínguez Prada, gerente general de Inversiones Eldorado y de su marca comercial Pollos Eldorado, explicó que el cambio a una producción sin antibióticos promotores de crecimiento se debió a su política de seguridad alimentaria. (Cortesía de Pollos Eldorado)
IA: ¿En qué consistió la asesoría que recibieron para este proceso?
FDP: Como lo mencioné, este proceso lo iniciamos con el soporte científico y técnico de la empresa colombiana dedicada a la investigación científica y a la biotecnología, que desarrolla productos extraídos de aceites esenciales de plantas, de fitobióticos, que se adicionan en los balanceados y que impactan la calidad de la proteína que recibe el humano al consumir estas carnes. La ciencia que hay detrás de esta empresa se sintoniza muy bien con nuestra política de seguridad alimentaria.
IA: ¿Cuáles son los aceites esenciales que están utilizando? ¿Qué otros elementos o prácticas adoptaron?
FDP: En el alimento se utilizan probióticos, prebióticos y a la fórmula se le adiciona un producto que es una mezcla de extractos de aceites esenciales de orégano (Lippia origanoides) y humatos de sodio, fundamentalmente.
IA: ¿Qué les recomienda a sus colegas que piensan abordar metas similares?
FDP: La base para el inicio de este proceso, como requisito fundamental, estuvo en nuestra política de seguridad alimentaria. Es decir, que haya una decisión firme. Lo segundo fue encontrar que nuestra infraestructura, diseñada pensando en la bioseguridad, constituía un factor determinante para el éxito de este programa, pues se trataba de aplicarlo en la totalidad de la producción y no solo en algunas granjas. El estatus sanitario en lo físico y en la mentalidad del productor es requisito insustituible. También mencionaría que se debe aceptar que, a pesar del mayor costo que puede generar implementar esta política de producción, en el inmediato plazo el mercado no va a pagar por él y que es de esperar que el consumidor aprecie la diferencia y la prefiera.
IA: ¿Algún ente externo certifica esta transición?
FDP: Aún no tenemos el aval de un ente certificador, que en efecto los hay, pero podemos demostrar por diversas metodologías la ausencia de antibióticos como promotores de crecimiento, que es nuestra promesa. Tenemos el respaldo de diversos laboratorios especializados que dan fe de ello y de los atributos en materia de mejora de la calidad de la proteína, como mayor vida útil y mayor aporte de antioxidantes naturales que ofrecemos a través de este modelo de alimentación.
IA: ¿Cómo este cambio ha impactado los costos?
FDP: Calculamos un sobrecosto en la producción en granja del 1.5%, que en avicultura no es nada despreciable. Sin embargo, eso no nos hará reversar nuestra decisión, pues asumimos que es un modelo que tiene más futuro que presente pese a estar en un mercado en el que el pollo sigue considerándose un commodity que se tranza por el más bajo precio. Es por ahora un asunto de segmentos de mercado que valoran estos atributos. A nosotros nos cuesta más, pero no al consumidor.
IA: ¿Cómo lo piensan manejar como ventaja de mercadotecnia?
FDP: Después de un año de haber adoptado este modelo de alimentación, encontramos un número mayor de clientes de los canales que llamamos institucionales, con responsabilidades en la alimentación masiva, que a su vez tienen la presión del comensal, o como en el caso de colegios, clínicas o de quienes reciben la presión de sus casas matrices. Es un valor agregado real que es buscado por un número creciente de consumidores en el mundo y Colombia no es la excepción. Todos en la industria estamos llamados a mejorar la opinión que tiene el público sobre la carne de pollo, ofreciéndola con una carga menor de aditivos, químicos y antibióticos en su crianza, llevando a la mesa productos más naturales. Sin duda, al ser los únicos que ofrecemos esta característica en Colombia, dejamos cada día más de ofrecer un commodity, atendiendo el llamado insistente del consumidor. Por eso nos promocionamos como “la Verdadera Promesa del Campo”.
IA: ¿Cuál es el presente y la proyección de Eldorado?
FDP: Inversiones Eldorado es una compañía con 35 años, ubicada en el centro del país, que produce tres millones de kilos de carne de pollo al mes y participa con el 2.5% de la producción nacional. Aspiramos en el inmediato plazo situarnos en los dos millones de pollos procesados por mes. Contamos con quince granjas, una planta de beneficio para 6,000 pollos/hora, dos granjas de reproducción y una planta de incubación. En suma, con las áreas administrativa y comercial, tenemos una plantilla de 750 colaboradores directos y otros 200 indirectos dedicados a Eldorado.