Segundo plato más solicitado por los aficionados, detrás de las pizzas y delante de los sándwiches
La consultora estadounidense Technomic Inc. publicó un
estudio previo a la versión número 49 del Super Bowl, celebrado el 1 de febrero
en Phoenix (Arizona), entre los Halcones Marinos de Seattle y los Patriotas de
Nueva Inglaterra. Dentro de las conclusiones de dicha investigación se destaca
que el evento sería visto por más de 110 millones de personas (en la final de
2014 se calculó una audiencia de 111.5 millones) y que los aficionados en
Estados Unidos consumirían durante la realización del juego unos 12.5 millones
de pizzas y 250 millones de alitas de pollo.
“El aumento de las
ventas de estos alimentos también favorece a las empresas que fabrican las
cajas de cartón. Rock-Tenn es la empresa que produce la mitad de estas cajas
para llevar las pizzas recién hechas. Las suministra a Pizza Hut, Domino’s
Pizza Inc., Papa John International Inc. y Little Caesar Enterprises Inc.”,
informaba por su parte el portal español Teinteresa, el cual agregó “es el
segundo día de mayor consumo de alimentos preparados en los Estados Unidos,
después del Día de Acción de Gracias (noviembre)”. Technomic Inc. señaló
también que “se vende 80 por ciento más pizzas durante este día que en
cualquier día ordinario del año”.
En resumen, el
informe detalla, según datos la Asociación Nacional de Restaurantes, que
durante el Super Bowl un 15 por ciento de los que siguen la competición
encargan comida por teléfono y el 58
por ciento de estos pedidos se corresponden a la pizza, otro 50 por ciento a
alitas de pollo y el 20 por ciento a sándwiches. “Las alitas
simplemente están en todos los menús. La demanda de alitas sigue siendo muy
alta entre los consumidores debido a que se puedan adaptar al gusto del
cliente. Gustan porque se consideran más sanas que la pizza porque llevan pollo y porque son muy
cómodas para picar”.