Clúster de Proteína Blanca: opción de innovación avícola

Clúster de Proteína Blanca: opción de innovación avícola

(Cortesía de la Cámara de Comercio de Cali y la Universidad del Valle)

Con su participación en el primer Clúster de Proteína Blanca en el continente, firmas avícolas del occidente de Colombia desarrollan ovoproductos, derivados de la carne de pollo y otras innovaciones de beneficio colectivo.

El departamento colombiano de Valle del Cauca produce cerca de tres millones de toneladas de proteína blanca al año, con el concurso de 255 empresas (en toda la cadena), moviendo anualmente más de COP9.1 billones (US$2,400 millones). Es la principal región colombiana productora de huevo de mesa y la tercera en pollo y cerdo.

Ante tan relevante realidad económica, la Cámara de Comercio de Cali (CCC) se dio a la tarea de convocar, bajo una estructura más formal y con objetivos estratégicos, el primer Clúster de Proteína Blanca que se conoce en este país andino y en el continente. Tras un trabajo de seis años de consolidación, en los que se redactó conjuntamente un plan de acción con tres ejes principales, este clúster presenta un prometedor avance en sus proyectos.

Publicidad

Uno de ellos es precisamente el que tiene que ver con la participación de 11 productores de proteína blanca (aviar y porcícola) en el desarrollo de seis nuevos alimentos con valor agregado. Entre las firmas avícolas se cuentan tres productoras de carne de pollo (Bucanero, Mac Pollo y Pollos del Galpón), cuatro dedicadas al huevo de mesa (Huevos Oro, Kikes, Santa Anita y Santa Rita), una a la genética aviar (Pronavícola) y otra que produce huevo y cerdo (Agricol).

A estas nueve empresas, bastante reconocidas dentro de la avicultura colombiana y ubicadas en el departamento de Valle del Cauca (en el occidente del país y cuya capital es la ciudad de Cali), se unieron las productoras locales de carne de cerdo Cervalle y Enriko (también miembros del clúster) para participar del mencionado proyecto de innovación.

Tal iniciativa es financiada mayoritariamente con recursos públicos, coordinada por la CCC y ejecutada por la estatal Universidad del Valle y su Facultad de Ingeniería de Alimentos. “Empezamos la planeación del clúster en 2014 y, luego de consolidar su estructura, empezamos a generar los primeros proyectos, uno de ellos es éste”, explicó a Industria Avícola la economista Johana Padilla, responsable de la estrategia clúster dentro de la CCC.

(Cortesía de la Cámara de Comercio de Cali y la Universidad del Valle)

Potencial Centro Tecnológico de Alimentos

Este primer proyecto, que en realidad tiene por nombre ‘Fortalecimiento de las capacidades científicas y tecnológicas para impulsar la innovación y competitividad de la cadena productiva de proteína blanca del Valle del Cauca’, inició labores en octubre de 2019, con un cronograma a dos años y una financiación global de COP5,257 millones (US$1.4 millones).

Entre los resultados esperados están seis nuevos alimentos de valor agregado preparados con huevo, cerdo o pollo. En abril de este año se dio al servicio un moderno laboratorio y cocina para tal fin, en los predios de la Universidad del Valle.

“Serán productos novedosos en dos líneas: la incorporación del huevo como una fuente de proteína de alta calidad en mezcla de cereales para la elaboración de bebidas instantáneas; y otra para productos de proteína blanca listos para comer y/o cocinar. En ambas se definirán empaques para la máxima vida útil y la tecnología requerida”, añadió Padilla.

En estos momentos, un equipo de ocho profesionales en el desarrollo de productos alimenticios a base de proteína blanca, con niveles de máster y doctorado, trabajan en estos procesos. El clúster es uno de los ocho liderados por la CCC y se proyecta que en el mediano plazo, a raíz de este proyecto en avance, se pueda consolidar un futuro centro tecnológico para alimentos.

De igual manera, se espera que, al cierre de su ejecución a finales de 2021, el proyecto arroje una agenda estratégica de innovación “que nos permita por lo menos en los próximos cinco años tener unas líneas de investigación claras sobre necesidades identificadas por las empresas”.

Padilla informó que “también tenemos muy avanzado un segundo proyecto y es el que denominamos ‘Aceleración de la transferencia de conocimiento y tecnología para las empresas del Clúster de Proteína Blanca’, en el que, a través de toda una conceptualización de un producto específico para un mercado internacional específico (Alemania), vamos a adaptar un desarrollo tecnológico patentado. Aquí participan cinco empresas, de ellas tres son avícolas: Huevos Oro, Santa Anita y Ovopacific”.

Sofisticación más allá de nuevos productos

La responsable de la estrategia clúster dentro de la CCC reconoció que con la configuración y puesta en funcionamiento del Clúster de Proteína Blanca se está llevando a un nivel más profundo de interacción lo que ya era un dinámico sector productivo en el Valle del Cauca, con miras a lograr “una sofisticación permanente” en tres aspectos: desarrollo de productos, canales de distribución y vínculo con el cliente.

El principal producto de importación en este departamento es el maíz amarillo duro, traído por las avícolas y porcícolas que han crecido hasta en un 25% en los últimos años. Hay 255 empresas que operan moviendo cada año US$2,400 millones dentro de ambas cadenas, de estas seis están dedicadas a producir huevo de mesa, 100 al levante de aves y cerdos, tres de faenado y frigorífico, 27 de proveedores auxiliares, 31 hacen procesados, dos son incubadoras, 33 distribuidoras, 50 entregan insumos y tres son operadores integrados.

“De este clúster se puede decir que sabe trabajar colaborativamente, la coyuntura del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos los motivó todavía más. Los productores de huevo y pollo, a instancias de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), tenían un trabajo previo de reunirse periódicamente para tratar temas en los que podían compartir información. No fue nada nuevo para ellos”, dijo la economista.

En este sentido, Padilla recuerda que con ese mismo espíritu colaborativo “seis empresas avícolas del Valle del Cauca ya habían creado Ovopacific para producir sus ovoproductos. También tienen a Prointra, una firma transportadora propia para temas logísticos comunes, además de otra empresa conjunta para la importación de granos llamada Escala. Se unieron con el fin de abaratar costos y desarrollar marcas para fidelizar al cliente. Eso hacían y siguen haciendo los avicultores antes de formarse el clúster”.

La experta señaló que en el rubro porcícola se encontraron con una dinámica diferente. “Ellos trabajaban de manera menos integrada, así como los productores de alimentos procesados. Son industrias distintas, con productos distintos, pero que están satisfaciendo una necesidad común que es la de proteína. En ese sentido, generan productos complementarios, por lo que pueden aprovechar sinergias para ser cada vez mejores”.

Por último, Padilla comentó que “es nuestro deseo aumentar el número de empresas vinculadas a este clúster. Hoy tenemos cerca de 24 empresas trabajando de manera regular y comprometida, pero ese número puede aumentar teniendo en cuenta el amplio universo estimado que ya comentamos”.

“Sabemos que hay más compañías con una visión dirigencial a largo plazo a las cuales estas agendas de trabajo les puede interesar. Son empresas financieramente sanas, no necesariamente las más grandes. Tenemos identificados en el Valle del Cauca a 40 productoras de cerdo, pollo y huevo que tienen tamaños y recorridos que les permite estar más abiertas a temas como desarrollo de marca, mayor reestructuración empresarial. Cuarenta empresas es un número que nos llama la atención y que es posible”, dijo.

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com