En la primera quincena de agosto, los aumentos respectivos fueron del 7 y 10 por ciento en estos alimentos.
De acuerdo con el diario medellinense El Colombiano (noroccidente), “el incremento en el precio del dólar no solamente tiene acorralados a los avicultores, sino a los propios consumidores de pollo y huevo, pues los precios de esos alimentos han comenzado a subir en las últimas semanas”.
El rotativo hizo eco de la opinión del presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), Andrés Valencia Pinzón, quien reiteró que frente a tal panorama, “y para evitar que las alzas impacten en mayor medida a las familias colombianas de menos ingresos, le pedimos al Gobierno eliminar el arancel al maíz amarillo duro importado desde Estados Unidos hasta el próximo 31 de diciembre. Eso podría aliviar de alguna manera los costos en este segundo semestre del año”.
Colombia importa cerca de 5.5 millones de toneladas de maíz, soya y sorgo al año, mientras que de trigo son unas 8 millones de toneladas. Además, la industria avícola concentra el 67 por ciento de toda la producción de alimentos concentrados y balanceados del país, según los cálculos de Fenavi. “Paradójicamente, el precio del maíz extranjero, aunque hay que poner más pesos por cada dólar, sigue siendo más barato que el producido en Colombia, debido a su alta demanda para productos de consumo humano”, comentó el dirigente gremial.
Puntualizó Valencia que “los costos están subiendo entre un 30 y 40 por ciento, lo que implicará un alza de precios a los consumidores (…). Es una situación difícil para los hogares, especialmente, de los estratos 1, 2 y 3, que tienen alta demanda de este tipo de alimentos. En las últimas dos semanas los precios del huevo han subido un 10 por ciento y los del pollo alrededor del 7 por ciento en el país. En todo caso, esta clase de proteína sigue siendo más barata que las carnes de res y de cerdo, y de mayor demanda”.