20 de marzo de 2014Críticos aseguran que se favorece y no se regula esta actividad como sucede con otros sectores del agro
Para el medio de comunicación argentino La Politica Online, llama la atención la nula intervención oficial para controlar el aumento “del precio del pollo de hasta un 30 por ciento en comercios minoristas en la ciudades del país”, registrado a en las primeras semanas de marzo. Argumenta el mismo portal que “a diferencia de lo ocurrido con la carne de res, en el caso del pollo los funcionarios del equipo económico del Gobierno nacional decidieron dejar pasar la remarcación mostrándose inactivos para intentar retrotraer las subas en los precios”.
Frente a esta situación, se pregunta La Politica Online ”¿Hay algún acuerdo oculto entre el kirchnerismo y los empresarios avícolas?” y para reforzar su teoría señala “los buenos lazos con el gobierno” que tendría Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), que agrupa las 30 firmas más grandes de la Argentina.
Agrega que desde 2007 “las empresas polleras recibieron en subsidios nada menos que 2,100 millones de pesos argentinos con el propósito de mantener estable la ‘mesa de los argentinos’, mientras los precios internos del producto seguían aumentando al ritmo de la inflación real. Pero el sector avícola no solo recibió compensaciones millonarias sino que también obtiene subsidios indirectos por parte del Gobierno. De hecho, la intervención oficial al mercado de maíz (retenciones + trabas comerciales) logra que las firmas adquirieran el grano a un precio muy por debajo del valor real”.
A este panorama, los críticos agregan los convenios suscritos por Argentina con Venezuela, destino al cual se exportó en 2013 el 55 por ciento del pollo que vende en el exterior el país gaucho. El año pasado Argentina exportó 280 mil toneladas de esta carne y en enero pasado había comercializado fuera de sus fronteras otras 20 mil toneladas, 68 por ciento de las cuales llegaron a la nación bolivariana.
“Por alguna razón desconocida públicamente, en lo que va del año Venezuela pagó por los pollos argentinos un 42 por ciento más que el resto de los países importadores (en vez de los habituales 1.56 dólares por kilo, Venezuela reconoce 2.22 dólares por kilo al pollo argentino). Finaliza el medio digital comentando que “si bien la carne vacuna argentina es uno de los productos emblemáticos del país en el mundo, el Gobierno aplica un derecho de exportación del 15 por ciento. La carne aviar, en cambio, casi no tiene retenciones al contar con un derecho del 5 por ciento y un reintegro del 3.4 por ciento (quizás por este motivo las exportaciones de pollo duplican a las de carne)”.