Las principales provincias productoras son Oro, Guayas y Manabí; los bajos precios no compensan costos de producción.
Pese a que el fin de año se considera una de las mejores temporadas para la venta de alimentos de origen aviar, como el pollo, productores avícolas ecuatorianos no esperan grandes ventas por estos días. Esto se debe a que la producción de pollo, que históricamente se duplicaba para diciembre, no será así al cierre de 2018.
Así lo comentó a El Diario el presidente de la Asociación de Productores de Aves de Manabí (occidente), Hernán Macías. A su juicio, “Manabí cayó del primero al tercer lugar de producción en Ecuador, con apenas el 15 por ciento de la participación. Semanalmente, producimos 750,000 pollos de los cinco millones que aporta todo el país”.
De acuerdo con datos de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), “el consumo per cápita de carne de pollo en Ecuador es de entre 30 y 32 kilogramos al año, y la industria de producción de proteína animal que más ha crecido en las dos últimas décadas es la avícola”.
La misma entidad calcula que en Ecuador “hay un promedio de 1,900 granjas avícolas y que El Oro es la provincia donde se concentra el 60 por ciento de la crianza de pollos; en segundo lugar, Guayas con el 20 por ciento y, luego, Santa Elena y Manabí, con un 10 por ciento”, lo que hace menos voluminoso el aporte señalado por Macías para Manabí.
Por su nivel de ingesta, Ecuador ocupa el puesto 18 en el listado de países que más consumen carne de pollo y huevos. En Latinoamérica, Ecuador es el décimo país con mayor consumo de pollo, según la base de datos de compañías avícolas líderes de WATTAgNet. La lista la encabeza Perú, Argentina y Bolivia.
La mala hora para el negocio avícola en Ecuador, a juicio del presidente de la Asociación de Productores de Aves de Manabí, se da porque “quienes han quedado con el negocio son sobrevivientes, ya que se está trabajando con precios que no cubren el costo de producción. A esto se agrega que el manejo de los insumos también es inadecuado, lo cual ha generado una crisis que hace difícil esperanzarse con la venta de pollos por las fiestas de fin de año. El año pasado, la libra de pollo se vendió hasta en 40 centavos de dólar, con una pérdida de 30 centavos, ya que el costo de producción estaba en 70. Este año, el asunto pinta para peor”.