Esta merma, que también se vive en otras agroindustrias cárnicas, imposibilita comprar la cosecha autóctona de maíz amarillo duro, lista para ser recogida.
Según estimaciones expresadas por la directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), Diana Espín, en lo que resta del año, las firmas avícolas ecuatorianas especializadas en la producción de pollo dejarán de criar y procesar 40 millones de estas aves a consecuencia de la caída en el consumo atribuida al COVID-19.
De esta manera, la meta trazada por el gremio de llegar a los 280 millones de pollos de engorde procesados se reducirá cerca del 15%, a 240 millones de estos animales. La información fue entregada por la dirigente gremial al medio El Productor. Funcionarios de Pronaca (una de las mayores firmas cárnicas del país) consultados por Industria Avícola confirmaron la caída de la actividad en un 50%, entre marzo y mayo.
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Espín aclaró que su proyección puede verse rebasada a medida que Ecuador transite la crisis sanitaria en los próximos meses. “La situación se nos sale de las manos, sobre todo esperando lo que se viene con la pérdida de empleo y la falta de poder adquisitivo para comprar los productos”, agregó respecto a la merma del consumo final y la obligación que tienen los avicultores y otros productores cárnicos de adquirir buena parte de la cosecha nacional de maíz amarillo duro.
Esta medida proteccionista les conminaría este año a comprar más de un millón de toneladas del cereal autóctono por US$400 millones, junto con sus colegas porcícolas y los fabricantes de alimento concentrado. Si bien la actual coyuntura está golpeando duramente a los productores de carne aviar, los avicultores dedicados al huevo de mesa también se verían afectados por esta situación que les obligaría a abastecerse exclusivamente del grano local, aproximadamente 30% más costoso que el estadounidense.
Un productor de huevos de mesa en la provincia de Cotopaxi informó a Industria Avícola que es tal la debacle del consumo del maíz por parte de la agroindustria cárnica, que este se vende entre US$13.50 y US$14 el quintal, cuando el precio regulado es de US$14.60. “Muchos han dicho que a esos precios prefieren no recoger el maíz en sus campos, que ya está listo para ser cosechado, y le están exigiendo al gobierno que haga cumplir el precio pactado”.
Si bien Conave no entrega todavía un balance consolidado, en el medio se sabe de la quiebra de varios pequeños y medianos productores avícolas de pollo. El sector financiero estudia la posibilidad de abrir líneas de crédito para las empresas y está a la espera de algún aval gubernamental. Los empresarios del huevo también piden que el gobierno permita un alza de la cubeta de 30 unidades a US$3.40, dado que los costos de producción están en US$3.24 (y se vende desde la granja, en algunas regiones, a US$3.20).