13 de abril de 2018
Freeimages.com, Susush
La Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) asegura que la falta de este alimento se debe a la sequía que padece el país. El precio se duplicó este año.
A principios de 2018, las 30 docenas de huevos en Argentina se vendían al comercio detallista a un promedio de ARS 570 (US$28.24). A finales del primer trimestre del año, el mismo producto aumentó a un promedio de ARS 1,170 (US$57.97). Los avicultores atribuyen esta disparada a dos motivos: una fuerte escasez y el incremento en los costos de producción.
Esto se concluye del reportaje del diario Los Andes, que, citando al empresario Daniel Romero (Avícola ND), consignó que “el año pasado estuvo bajo el precio y la mayoría de las granjas no agregaron gallinas. Además de esto, se suma el recambio de animales que ya cumplieron su ciclo por aves nuevas. Por lo general, todos los productores se ponen de acuerdo para hacerlo al mismo tiempo”.
Por su parte, Javier Prida, presidente de la gremial Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), informó al medio de comunicación especializado Agritotal que “el alza en el valor y el faltante de producto se debe a la sequía y a la reestructuración de costos productivos”.
El dirigente gremial añadió que, “si nos quedamos con la foto y no vemos la película, tenemos una verdad a medias. En los últimos dos años, el sector no registró una reestructuración de precios acorde con la inflación y el alza de los costos productivos. De esa forma, se generó la sobreoferta de producto que desgastó los parques productivos de huevos”.
Dice la misma fuente que, "de acuerdo al contexto actual de sequía, los productores de huevos ya reajustaron para arriba el precio del maíz y la soya, alimentos clave para las gallinas, así como también ellos vienen absorbiendo los sucesivos incrementos en el valor de los combustibles”.
A esta situación se sumó la fuerte sequía que viene afectando al campo argentino desde comienzos del año, en el cierre del verano austral y el comienzo del otoño. “El sector tiene un récord histórico este año de extracción de gallinas ponedoras para faena. Fundamentalmente, se debe al estrés térmico que sufren los animales en los galpones. Así se está produciendo un 20 por ciento menos de huevos”.
Por último, Prida indicó que “se deberá esperar dos o tres meses para la recuperación del ciclo y una estabilización del precio al consumidor”.