Esta labor fue planteada en el Encuentro Avícola del Pacífico, celebrado en la ciudad de Cali
El inicio de la segunda fase del
plan estratégico del clúster avícola y porcícola del Valle del Cauca
(occidente) fue discutido de manera amplia durante la reciente realización del
Encuentro Avícola del Pacífico, concluyendo que capitalizar el crecimiento del
mercado nacional y comenzar exportaciones a mercados de nicho son los retos
inmediatos que deben trazarse los productores de estas carnes blancas.
El proceso para consolidar este
clúster es liderado por la Cámara de Comercio de Cali (capital del departamento
del Valle del Cauca) y reúne a 300 empresas de estos sectores agroindustriales,
incluidas las dedicadas a actividades complementarias como alimentación,
vacunación, sacrificio, refrigeración y transporte especializado, que el año
pasado facturaron en conjunto US$2.3 millones.
En declaraciones entregadas al
diario económico La República, Marc Papell, director del clúster, manifestó que
“crecer por debajo de lo que está creciendo el mercado nacional, como nos está
pasando, quiere decir que hay un cuello de botella que no nos está dejando
competir de forma óptima en el mercado, y eso lo estamos viendo con las
importaciones entrantes”.
Al respecto agregó que esta
situación abre nuevos retos, pues el consumidor colombiano “empezó a ser más
sofisticados en sus gustos, en la forma de consumir, y la industria avícola y
porcícola tendrá que trabajar en productos de valor agregado para sus cliente
en Colombia y los potenciales en el exterior”. Por su parte, Andrés Valencia,
presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi),
explicó que el reto principal de estos sectores es el origen de las materias
primas.
“Somos totalmente
dependientes de la oferta mundial de soya, sorgo y maíz; por eso parte de la
gestión que debe emprender el clúster es explorar zonas donde se puedan
cultivar”. En este sentido, Orlando Cortés, socio de la firma Pollos Bucanero,
añadió que “los grandes productores avícolas (Brasil, Argentina y Estados
Unidos), son también productores a gran escala de materias primas. Si a esa
falencia le sumamos los 50 años de atraso que tenemos en cuanto a seguridad en
los campos, es muy difícil para nosotros exportar, aunque hoy seamos una
industria competitiva, tecnificada y eficiente”.