Gremio teme inminente llegada de gravosas imposiciones sobre vertimientos
“Tantas normas
impactan la actividad económica en nuestro país, y la avicultura no queda por fuera
de esta apreciación”, señaló Andrés Valencia, presidente ejecutivo de la
Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), en un comunicado
oficial expedido por esta agremiación.
Dentro de la
normatividad que impacta negativamente la actividad avícola, el directivo citó
la Ley 388 de 1997 (de Planes de Ordenamiento Territorial) porque “deja abierta
la puerta para que los municipios modifiquen el uso del suelo rural, revocando
su vocación agraria para favorecer proyectos turísticos o de vivienda; esto va
en contra de un derecho fundamental consagrado en el artículo 65 de la
Constitución, como es la protección a la producción de alimentos”.
Agregó el presidente de Fenavi que
“en materia sanitaria el sector está sobre regulado y las cargas financieras
que implica cierta normativa pone en evidencia la inconsistencia y la falta de
coordinación de las entidades públicas”. Como ejemplo de ello nombró la
Resolución 3642 de 2013 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), “compendio
normativo en bioseguridad, que implica al sector inversiones millonarias. En
paralelo el Ministerio de Agricultura debió diseñar una política de
financiamiento para atender estas exigencias pero eso no ocurrió”.
En el inventario de normas gravosas
para los avicultores, Valencia señaló también la Ley 1255 de 2008, que
establece la prevención de la influenza aviar y de la enfermedad de Newcastle
como de interés nacional. “Ordenó la creación de la Comisión Nacional Avícola,
que a la fecha no ha sido activada. Hoy el ICA no tiene quien le supervise su
gestión de control de estas enfermedades y toda la estrategia contra la
Newcastle es incierta”.
Por último,
anotó que “el Ministerio de
Ambiente expidió una norma para controlar los olores que no responde a la
realidad nacional. Y viene otra en camino en materia de vertimientos a la cual
le auguramos la misma complejidad y carencia de criterio”.