Gobierno no debería forzar cambios en producción avícola

Deben ser los consumidores los que determinen el futuro de la industria, según el director general de la World Egg Organisation. En entrevista con Industria Avícola, habló también de los planes de la WEO y la IEC en Latinoamérica.

La evolución de la industria avícola no solo es notable en la innovación tecnológica y las mejoras genéticas, sino en la búsqueda de mayor bienestar animal. Sin embargo, los cambios que se implementen en la industria deben ser forjados por las exigencias de los consumidores y no por presiones gubernamentales, a juicio del director general de la World Egg Organisation (WEO) y de la International Egg Commission (IEC), Julian Madeley.

“Si es impulsado por el cliente, si un cliente le dice al negocio del huevo: ‘Esto es lo que requerimos’, el negocio del huevo lo hará. Esa es una transacción normal para nosotros”, dijo Madeley en una entrevista con Industria Avícola durante el OVUM 2019 (XXVI Congreso Latinoamericano de Avicultura) en Lima, Perú, en la que también habló del futuro de la WEO y la industria del huevo, los planes para Latinoamérica y más.

“No queremos que (el cambio en la industria) sea forzado por el gobierno. Creo que los clientes y consumidores deberían ser los líderes, sí. No lo veo como un rol gubernamental”, abundó, haciendo referencia a la posibilidad de que los gobiernos establezcan por ley el uso de algún método de producción de huevos, como la eliminación de las jaulas.

En torno a los compromisos que diversas empresas internacionales han realizado para convertirse a los huevos libres de jaulas en 2025, Madeley expresó que, “si el proveedor es rentable, las empresas lo harán”. Sin embargo, puso en duda que todas las compañías que realizaron estos compromisos puedan ser capaces de hacer el cambio en la fecha prevista. “Ya veremos”.

Además, Madeley explicó que ni siquiera la WEO se posiciona a favor o en contra de cierto tipo de producción avícola. “Ese no es nuestro rol”. Como la mayoría de los huevos se comercializan a nivel nacional, “la industria nacional necesita ocuparse del mercado interno. Y si un consumidor local dice: ‘Queremos huevos producidos de esta forma’, entonces la industria local lo hará”.

Esto no significa dejar de un lado el bienestar animal, el cual Madeley señaló que ha mejorado en los distintos sistemas de producción de huevos, “sin importar cuál sea”. Por eso, la IEC trabaja de cerca con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para asegurarse de que haya “estándares locales mínimos para el bienestar animal, y creemos que terminaremos apoyando eso”.

Estos estándares mínimos de bienestar para ponedoras, que han estado debatiéndose desde 2018, podrían ser aprobados en la asamblea general de la OIE de 2020. Si bien en un borrador inicial se pretendía excluir el sistema de producción tradicional con jaulas, todo apunta a que no sería el caso, luego de los planteamientos de países latinoamericanos y asiáticos.

Con Latinoamérica en la mira

Para el director general de la IEC, el futuro de la industria del huevo es “realmente positivo”, por lo que considera que seguirá creciendo en los próximos años. Así que, “mientras haya crecimiento, (el enfoque de la WEO y la IEC) será Asia, en primer lugar, y Latinoamérica, en segundo”. Asia debido a la producción y consumo de huevo en India y China, y Latinoamérica porque hay “mucho espacio para crecimiento aquí”.

Por eso, la IEC y la WEO buscan estrechar los lazos con las organizaciones de la región, en especial con la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA), con la que continuarán colaborando para aumentar el consumo con la celebración del Día Mundial del Huevo.

Además, la IEC celebrará su Global Leadership Conference de 2020 en Cartagena, Colombia, del 6 al 10 de septiembre, lo cual deja la puerta abierta para que otros eventos de envergadura global sigan celebrándose en la región.

Asimismo, Madeley adelantó que Ecuador será el primer país latinoamericano que recibirá los servicios de la International Egg Foundation (IEF), una fundación caritativa independiente creada en 2014 por la IEC para luchar contra la desnutrición mediante la educación y la tecnología. La entidad, que se enfoca en ayudar a niños, madres y jóvenes adultos, ha trabajado principalmente en países africanos, donde lanzó su Global Egg School. Es este proyecto, que busca educar sobre la tecnología en la producción de huevos, el que llevarán a Ecuador.

Mejora de la reputación del huevo ante nuevas tendencias de consumo

Por otro lado, Madeley hizo énfasis en la necesidad de que se reconozca que el huevo es una proteína “de alta calidad y sustentable”, pues tiene un menor impacto ambiental al utilizar menos espacio, alimento y recursos que otros sistemas de producción de proteína animal. Encima de esto, tiene múltiples beneficios nutricionales y, para darlos a conocer, la IEC lanzó en septiembre el International Egg Nutrition Centre (IENC), un vehículo para compartir información nutricional y científica sobre el huevo.

“Necesitamos ser mucho más proactivos al contar nuestra historia y el IENC es el primer paso porque queremos contarla de manera científica. Sí, (que sea) accesible para los consumidores, pero queremos asegurarnos de que nuestros mensajes se basen en ciencia y no solo en opiniones”, explicó.

El IENC no ejecutará estudios científicos sobre el huevo ni pagarán por este tipo de labores, sino que utilizarán investigaciones que hayan realizado distintos organismos y las darán a conocer a los países miembros dentro de la plataforma, que todavía está en proceso de desarrollo.

Sobre la posibilidad de que tendencias como el veganismo reduzcan el consumo de huevos, Madeley dijo que no cree que eso suceda. Por el contrario, consideró que hay lugares donde no se consume proteína animal por falta de recursos económicos, así que siguen siendo mercados de crecimiento para la industria. Además, tendencias como las dietas flexitarianas o vegetarianas que sí permiten el consumo de huevos podrían ser otras oportunidades para la industria. El enfoque sería seguir impulsando el consumo incluso hasta llegar a dos huevos por persona por día, el doble de la ingesta per cápita de México con 367 unidades.

Tras 16 años en la IEC y la WEO, Madeley espera que el crecimiento de las organizaciones continúe. “Si tengo la posibilidad, me quedaría mucho tiempo. Por supuesto, esa decisión depende de la junta, pero mi esperanza personal es que siga siendo parte de ello (del futuro de la WEO)”, concluyó.

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