Industria mexicana del pollo en aprietos por bajos precios

La sobreoferta, los buenos índices de productividad y las importaciones son algunos de los factores que tienen a los avicultores en vilo.

Los productores de pollo de México llevan tiempo que no logran superar los vaivenes del mercado. De acuerdo con algunos productores, esto se debe a los crecientes volúmenes de pollo importado de Estados Unidos y Brasil. “Estamos indefensos ante esto”, dijo un avicultor en entrevista con Industria Avícola durante la Exposición Internacional de Producción y Procesamiento (IPPE).

Según informó este avicultor, se calcula que en un año han entrado a México 540,000 toneladas de pollo de Estados Unidos y Brasil. Este último aporta casi el 20% de la cantidad mencionada, principalmente de pechugas. “Más o menos un 70% del pollo que se vende en los supermercados sin marca procede de las importaciones”, comentó el avicultor.

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Desde la Unión Nacional de Avicultores (UNA), el presidente ejecutivo de la entidad, Arturo Calderón, dijo en entrevista con Industria Avícola que esa merma en los precios del pollo se atribuye a “que hay una sobreoferta porque no ha habido caída en el consumo”. Todo lo contrario, con la baja de precios, el consumidor mexicano va a privilegiar más al pollo.

“Los avicultores están haciendo las cosas bien. Los niveles de productividad son correctos”, añadió el titular de la UNA. Sin embargo, “la otra cuestión es que estamos abiertos a las importaciones y, lamentablemente, quizás todavía haya gente que esté importando”.

Abasto de pollo suficiente

Hace unos días, el subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad, Ernesto Acevedo Fernández, informó en una rueda de prensa, según citado por Aristegui Noticias, que “el abasto de carne de pollo es suficiente para atender las necesidades de consumo nacional de pollo”. Sin duda, pues si no, no habría precios tan bajos.

Asimismo, destacó que “los precios de este producto muestran cierta estabilidad e incluso tienen un comportamiento ligeramente mejor que la inflación general”, medida mediante el Índice General de Precios al Consumidor.

Consumo e importaciones

En el mismo medio mencionado anteriormente, Acevedo Fernández dijo que en México “se consumen alrededor de cuatro millones de toneladas de pollo al año, de los cuales prácticamente 86% corresponden a producción nacional”.

La diferencia es el 12% que representan las importaciones de Estados Unidos, principalmente de pierna y muslo, y el 2% —según Acevedo Fernández, menos de 100,000 toneladas al año— que proviene de Brasil (pechuga y alas) y Chile.

Con respecto al pollo de Brasil y otros países con los que no se cuenta con un tratado de libre comercio, el cupo se llenó a finales del año pasado. “Afortunadamente, la Secretaría de Economía no los ha ampliado”, comentó Calderón. Lamentablemente, no hay señal de lo que hará la Secretaría de Economía, pero está la expectativa de que no suceda. “No hay señales de que la Secretaría de Economía vaya a abrir más cupos a Brasil y ojalá así sea”.

Con respecto a las importaciones de otros países como Chile, al momento de la entrevista aún no contaban con estadísticas oficiales para saber si han llevado a cabo o no.

Según el subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad, la producción de pollo en el país creció en 2019 a una tasa de 4.2%.

Perspectivas a futuro

Algunos avicultores han notificado costos de producción de MXN19/kg (cerca de US$1.02), mientras la venta en vivo ha rondado los MXN13 (US$0.70), lo cual es un diferencial muy amplio. Las perspectivas a futuro sí se ven complicadas. “No sabemos cuándo se pueda corregir”, señaló el directivo de la UNA. Ha habido pequeñas variaciones a lo largo de los últimos meses, pero no se sabe cuánto más puede durar esta situación.

Cabe recalcar que se debe observar la curva histórica de precios del pollo en México. En los meses de enero es siempre cuando están más bajos los precios. “Aunque a principios del año los precios son relativamente más bajos, quizás este año lo son aún más”. El problema es que ahora confluyen muchas situaciones para desgracia del avicultor.

El efecto látigo de Estados Unidos

Para agravar la situación, los precios en Estados Unidos también están muy bajos. No es una situación aislada de México. Todo esto se suma para explicar lo que está sucediendo.

Tyson Foods, la empresa de producción de pollo más grande de Estados Unidos y la segunda más grande del mundo, dijo al Wall Street Journal (WSJ) que atraviesan una baja de precios en ese país por el aumento de la población avícola, lo que ha afectado sus utilidades. Y no solo es la población, sino también las aves más pesadas lo que se ha sumado a la abundancia de carne.

Los factores que pueden impactar positivamente, según el WSJ, es el posible incremento de las importaciones de pollo de China en presencia del impacto de la peste africana porcina (PPA), la sequía en Australia (que ha afectado a la ganadería) y, finalmente, la batalla que se libra en Estados Unidos por los sándwiches de pollo.

Pero ojo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyectó que la producción estadounidense de pollo aumentará en 4% este año.

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